Fuente: Terra
Un tribunal de Mombasa, en el sudeste de Kenia, ordenó hoy la puesta en libertad bajo fianza del director del Programa de Asistencia Marítima (PAM), Andrew Mwangura, quien fue detenido el pasado miércoles por hacer 'declaraciones alarmantes' sobre el secuestro, por piratas somalíes, del buque ucraniano 'Faina'.
La corte estableció una fianza de 200.000 chelines kenianos (2.102 euros) y marcó la fecha del juicio para finales de este mes.
Mwangura afronta cargos por proporcionar 'información alarmante' a los medios de comunicación y por estar en posesión de una cantidad de marihuana, cuyo valor fue estimado en 3 dólares, cuando fue arrestado por la policía.
El directivo del PAM fue el primero en declarar que los 33 tanques T-72, los lanzagranadas y la abundante munición a bordo del 'Faina', de bandera beliceña y capturado el pasado 25 de septiembre mientras se dirigía a Mombasa desde el puerto ucraniano de Nikolayev, iban destinados al gobierno autónomo del sur de Sudán.
La declaración de Mwangura puso en aprietos al Gobierno de Kenia, que negó la veracidad de la afirmación y publicó un comunicado en el que aseguraba que el armamento era parte de una transacción entre las autoridades ucranianas y el Ejército keniano.
Kenia fue la mediadora del acuerdo de paz de 2005 que puso fin a la guerra entre las autoridades de Jartum y los entonces rebeldes del sur sudanés, grupo que ahora gobierna esa región autónoma.
El abogado de Mwangura, Francis Kadima, declaró hoy que 'no hay una explicación razonable que justificara su retención. Sólo trataban de mantenerle incomunicado'.
El Gobierno keniano afirma que Mwangura mantiene 'vínculos sospechosos con los piratas que hacen cuestionarse si no podría estar actuando como portavoz de éstos'.
El acusado defiende su inocencia y alega que obtiene los datos sobre los secuestros gracias a sus contactos con familiares de los rehenes, los propios piratas y varios grupos marítimos internacionales.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) instó hoy a las autoridades kenianas a liberar a Mwangura y advirtió de que otras fuentes indican que las armas, tal y como aseguró el dirigente del PAM, estaban destinadas al sur de Sudán.
El periódico local Daily Nation señaló ayer, lunes, la posibilidad de que el Ministerio de Defensa de Kenia quisiera obtener beneficios económicos ilegales de la compraventa, y no puede, de este modo, confesar el verdadero destino del arsenal.
La carga y su paradero han despertado el interés de la prensa internacional.
Mientras seis buques de guerra estadounidenses siguen rodeando al 'Faina', que mantiene a bordo a los 21 miembros de su tripulación, sus captores han reducido el monto del rescate de 20 millones de dólares (14,67 millones de euros) que exigieron inicialmente, a ocho millones de dólares, según un portavoz de los piratas.
Los navíos estadounidenses, y una fragata rusa que navega hacia el área donde se encuentra el 'Faina', tratan de impedir que las armas caigan en manos de las milicias islamistas de la Al Shabaab, acusada por Washington de mantener nexos con Al-Qaeda, lo que podría empeorar aun más la crítica situación política y económica que afecta a Somalia.
El país vive en un estado de anarquía y carece de un gobierno central eficaz desde que el dictador Siad Barré fue derrocado en 1991 por los líderes de los diferentes clanes, que se han repartido entre ellos el territorio y defienden sus feudos con la ayuda de milicias fuertemente armadas.
Un tribunal de Mombasa, en el sudeste de Kenia, ordenó hoy la puesta en libertad bajo fianza del director del Programa de Asistencia Marítima (PAM), Andrew Mwangura, quien fue detenido el pasado miércoles por hacer 'declaraciones alarmantes' sobre el secuestro, por piratas somalíes, del buque ucraniano 'Faina'.
La corte estableció una fianza de 200.000 chelines kenianos (2.102 euros) y marcó la fecha del juicio para finales de este mes.
Mwangura afronta cargos por proporcionar 'información alarmante' a los medios de comunicación y por estar en posesión de una cantidad de marihuana, cuyo valor fue estimado en 3 dólares, cuando fue arrestado por la policía.
El directivo del PAM fue el primero en declarar que los 33 tanques T-72, los lanzagranadas y la abundante munición a bordo del 'Faina', de bandera beliceña y capturado el pasado 25 de septiembre mientras se dirigía a Mombasa desde el puerto ucraniano de Nikolayev, iban destinados al gobierno autónomo del sur de Sudán.
La declaración de Mwangura puso en aprietos al Gobierno de Kenia, que negó la veracidad de la afirmación y publicó un comunicado en el que aseguraba que el armamento era parte de una transacción entre las autoridades ucranianas y el Ejército keniano.
Kenia fue la mediadora del acuerdo de paz de 2005 que puso fin a la guerra entre las autoridades de Jartum y los entonces rebeldes del sur sudanés, grupo que ahora gobierna esa región autónoma.
El abogado de Mwangura, Francis Kadima, declaró hoy que 'no hay una explicación razonable que justificara su retención. Sólo trataban de mantenerle incomunicado'.
El Gobierno keniano afirma que Mwangura mantiene 'vínculos sospechosos con los piratas que hacen cuestionarse si no podría estar actuando como portavoz de éstos'.
El acusado defiende su inocencia y alega que obtiene los datos sobre los secuestros gracias a sus contactos con familiares de los rehenes, los propios piratas y varios grupos marítimos internacionales.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) instó hoy a las autoridades kenianas a liberar a Mwangura y advirtió de que otras fuentes indican que las armas, tal y como aseguró el dirigente del PAM, estaban destinadas al sur de Sudán.
El periódico local Daily Nation señaló ayer, lunes, la posibilidad de que el Ministerio de Defensa de Kenia quisiera obtener beneficios económicos ilegales de la compraventa, y no puede, de este modo, confesar el verdadero destino del arsenal.
La carga y su paradero han despertado el interés de la prensa internacional.
Mientras seis buques de guerra estadounidenses siguen rodeando al 'Faina', que mantiene a bordo a los 21 miembros de su tripulación, sus captores han reducido el monto del rescate de 20 millones de dólares (14,67 millones de euros) que exigieron inicialmente, a ocho millones de dólares, según un portavoz de los piratas.
Los navíos estadounidenses, y una fragata rusa que navega hacia el área donde se encuentra el 'Faina', tratan de impedir que las armas caigan en manos de las milicias islamistas de la Al Shabaab, acusada por Washington de mantener nexos con Al-Qaeda, lo que podría empeorar aun más la crítica situación política y económica que afecta a Somalia.
El país vive en un estado de anarquía y carece de un gobierno central eficaz desde que el dictador Siad Barré fue derrocado en 1991 por los líderes de los diferentes clanes, que se han repartido entre ellos el territorio y defienden sus feudos con la ayuda de milicias fuertemente armadas.
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