Fuente: Excelsior
Antes del paso de Wilma, el huracán más devastador en la historia de Quintana Roo, Cozumel era el principal destino de cruceros en el mundo.
Al cierre de 2007, La Florida Caribbean Cruise Association (FCCA), dio como ganador en el ranking de recepción de cruceros a Bahamas, que recibió 2.9 millones de pasajeros contra 2.4 millones que captó Cozumel en el mismo año.
Ahora, luego de que este 16 de octubre se reabrió uno de los dos muelles con los que cuenta, Puerta Maya (mismo que fue derribado por Wilma), la isla del Caribe mexicano pretende volver a recuperar terreno ante otros destinos que aprovecharon su época de debilidad.
Para el director general de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (API QROO), Javier Zetina, Cozumel no ha perdido su importancia dentro de la industria de los cruceros, “porque es un puerto estratégico en el mar Caribe”.
Asegura que en teoría, tras la caída del muelle Puerta Maya, dejaron de llegar algunos barcos, “pero en la práctica no quiere decir que recibamos menos pasajeros. Lo que sucede es que las navieras han sustituido un mayor número de barcos chicos por cruceros cada vez más grandes, con mayor capacidad para turistas y tripulación”, argumenta.
Las cifras indican que antes del paso de Wilma, unos mil 300 barcos llegaban a la costa de Cozumel.
“En diciembre de 2005, cuando sucedió la catástrofe, esperábamos recibir al pasajero número tres millones, pero con los daños sólo recibimos dos millones 800 mil personas”, relata Zetina.
En 2007 la isla recibió dos millones 400 mil pasajeros a bordo de mil 19 barcos, y para el cierre de este 2008 se espera que se alcance la cifra de dos millones y medio de pasajeros y mil siete cruceros.
“Como las propias cifras señalan, pese a que cada año son menos los barcos que llegan, los pasajeros van en aumento y eso es lo que realmente importa”, recalca.
Además, el titular de la API Quintana Roo asevera que durante estos tres años en los que Puerta Maya estuvo fuera de servicio, Cozumel no tuvo cancelaciones por parte de las navieras.
“Si hubo un drástico descenso en el número de visitantes no es porque los barcos se hayan ido, como dije, sustituyeron unos por otros más grandes. Lo que afectó es que, a falta de uno de los muelles, se tenía que bajar a los pasajeros a través de lanchas, por lo que muchos preferían quedarse en sus barcos”, puntualiza.
A falta de infraestructura para que los turistas pudieran descender por su propio pie, el número de pasajeros que visitaba la isla bajó a menos de 40 por ciento del total que abordaban los barcos, pues para muchas personas de edad avanzada o con alguna discapacidad es incómodo ir en lancha.
“Otro aspecto en contra es que con el fondeo (transporte en lanchas desde el crucero) es más tardado el descenso de los turistas, por lo que ven acortado su tiempo de estancia para visitar la isla y reprogramar su ascenso al barco”, expone Zetina.
Ahora, con ambos muelles en funciones, se espera que entre 80 y 90 por ciento de los turistas que viajan a bordo de los cruceros desciendan hasta la isla.
A decir del secretario de Turismo de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González, hace falta dotar a Cozumel de mayores atractivos, que renueven su imagen y se tenga una oferta novedosa que diferencie a este lugar del resto de los puertos competidores del Caribe.
El funcionario estatal reconoce que el paso de los huracanes también ha deteriorado los arrecifes y el estado de las playas, a tal grado que su erosión es cada vez mayor.
El secretario quintanarroense estimó que si bien es trascendente la apertura del muelle Puerta Maya, no será hasta después de 2009 cuando Cozumel pueda rebasar los tres millones de cruceristas.
Incluso, mencionó que para el cierre de este 2008 se espera una caída de 30 por ciento en el número de visitantes, producto de la crisis en la economía de EU, país que es el principal emisor de cruceros.
Pero de acuerdo con Arturo Musi, coordinador de arribos a la Riviera Maya, Mar de Cortés y Golfo de México de compañías navieras como Carnaval Cruise Lines, Holland America Line y Disney Cruises, la crisis estadunidense no es la principal amenaza para el puerto.
“Todos los jaloneos que se han dado en el último año sobre si entra en vigor o no el Derecho de No Inmigrante, causó una gran incertidumbre”, agregó.
Antes del paso de Wilma, el huracán más devastador en la historia de Quintana Roo, Cozumel era el principal destino de cruceros en el mundo.
Al cierre de 2007, La Florida Caribbean Cruise Association (FCCA), dio como ganador en el ranking de recepción de cruceros a Bahamas, que recibió 2.9 millones de pasajeros contra 2.4 millones que captó Cozumel en el mismo año.
Ahora, luego de que este 16 de octubre se reabrió uno de los dos muelles con los que cuenta, Puerta Maya (mismo que fue derribado por Wilma), la isla del Caribe mexicano pretende volver a recuperar terreno ante otros destinos que aprovecharon su época de debilidad.
Para el director general de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (API QROO), Javier Zetina, Cozumel no ha perdido su importancia dentro de la industria de los cruceros, “porque es un puerto estratégico en el mar Caribe”.
Asegura que en teoría, tras la caída del muelle Puerta Maya, dejaron de llegar algunos barcos, “pero en la práctica no quiere decir que recibamos menos pasajeros. Lo que sucede es que las navieras han sustituido un mayor número de barcos chicos por cruceros cada vez más grandes, con mayor capacidad para turistas y tripulación”, argumenta.
Las cifras indican que antes del paso de Wilma, unos mil 300 barcos llegaban a la costa de Cozumel.
“En diciembre de 2005, cuando sucedió la catástrofe, esperábamos recibir al pasajero número tres millones, pero con los daños sólo recibimos dos millones 800 mil personas”, relata Zetina.
En 2007 la isla recibió dos millones 400 mil pasajeros a bordo de mil 19 barcos, y para el cierre de este 2008 se espera que se alcance la cifra de dos millones y medio de pasajeros y mil siete cruceros.
“Como las propias cifras señalan, pese a que cada año son menos los barcos que llegan, los pasajeros van en aumento y eso es lo que realmente importa”, recalca.
Además, el titular de la API Quintana Roo asevera que durante estos tres años en los que Puerta Maya estuvo fuera de servicio, Cozumel no tuvo cancelaciones por parte de las navieras.
“Si hubo un drástico descenso en el número de visitantes no es porque los barcos se hayan ido, como dije, sustituyeron unos por otros más grandes. Lo que afectó es que, a falta de uno de los muelles, se tenía que bajar a los pasajeros a través de lanchas, por lo que muchos preferían quedarse en sus barcos”, puntualiza.
A falta de infraestructura para que los turistas pudieran descender por su propio pie, el número de pasajeros que visitaba la isla bajó a menos de 40 por ciento del total que abordaban los barcos, pues para muchas personas de edad avanzada o con alguna discapacidad es incómodo ir en lancha.
“Otro aspecto en contra es que con el fondeo (transporte en lanchas desde el crucero) es más tardado el descenso de los turistas, por lo que ven acortado su tiempo de estancia para visitar la isla y reprogramar su ascenso al barco”, expone Zetina.
Ahora, con ambos muelles en funciones, se espera que entre 80 y 90 por ciento de los turistas que viajan a bordo de los cruceros desciendan hasta la isla.
A decir del secretario de Turismo de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González, hace falta dotar a Cozumel de mayores atractivos, que renueven su imagen y se tenga una oferta novedosa que diferencie a este lugar del resto de los puertos competidores del Caribe.
El funcionario estatal reconoce que el paso de los huracanes también ha deteriorado los arrecifes y el estado de las playas, a tal grado que su erosión es cada vez mayor.
El secretario quintanarroense estimó que si bien es trascendente la apertura del muelle Puerta Maya, no será hasta después de 2009 cuando Cozumel pueda rebasar los tres millones de cruceristas.
Incluso, mencionó que para el cierre de este 2008 se espera una caída de 30 por ciento en el número de visitantes, producto de la crisis en la economía de EU, país que es el principal emisor de cruceros.
Pero de acuerdo con Arturo Musi, coordinador de arribos a la Riviera Maya, Mar de Cortés y Golfo de México de compañías navieras como Carnaval Cruise Lines, Holland America Line y Disney Cruises, la crisis estadunidense no es la principal amenaza para el puerto.
“Todos los jaloneos que se han dado en el último año sobre si entra en vigor o no el Derecho de No Inmigrante, causó una gran incertidumbre”, agregó.
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