Fuente: La Opinión
¿Caerán los fletes internacionales marítimos por la desaceleración del comercio exterior, la baja del petróleo y la sobreoferta de bodega que generó el aluvión de órdenes de construcción de barcos en los astilleros?
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que, por lo menos los fletes para graneles agrícolas, "han comenzado a disminuir de manera importante".
Entre las razones detalla: que el petróleo, que llegó a tocar los U$S 150 el barril, bajó a U$S 100 (tocó U$S 80 el jueves pasado); que si bien por la época del año merma la necesidad de bodega, el índice de flete de materia seca (Baltic Dry Index, que engloba el flete de granos pero también de carbón, mineral de hierro y alúmina pasó de 11.400 puntos en mayo a 2.990 en estos días) bajó considerablemente, y que es probable que hayan ingresado más buques al sistema comercial. Como caso concreto, señalan que meses atrás un flete por 25.000 toneladas a Europa costaba U$S 90 la tonelada, y que ahora ronda entre 57 y 67 dólares.
"China ha dejado de importar mineral de hierro de Brasil por una disputa de precios con los proveedores, y también impulsada por la crisis financiera internacional", agrega el informe.
Respecto de los valores diarios, indicó que un Panamax cuesta U$S 19.500 por día para un viaje transatlántico; un Handymax unos U$S 38.000, y un Capesize, U$S 41.000.
En contenedores, la lógica no está tan atada al petróleo como a la oferta y la demanda. En la Argentina, si cae la importación, habrá menos contenedores para exportación. Será clave la evolución del stock de vacíos.
Conflictos: el transporte marítimo sufre la baja de la demanda... y los paros
La recesión en los Estados Unidos y en Europa impacta en los embarques.
Se habla de sobrecapacidad y de una merma del tráfico mundial que en este mes será del 5% respecto de 2007, sobre todo en el sentido este-oeste.
"Los valores de los buques charter bajaron casi un 40% en dos semanas.
Hay armadores que estarían cancelando órdenes de construcción y los astilleros de China estarían en un apriete crediticio", indicó Andreas Meyer, gerente general de Hamburg Süd.
Su preocupación es "completa" porque encima en la Argentina "todo se complica con las huelgas en el puerto", indicó, en alusión al paro realizado por la Federación Marítima, Portuaria y la Industria Naval (Fempinra) el viernes último, pero cuyas medidas de fuerza comenzaron hace ya dos semanas con la negativa a trabajar horas extras durante los fines de semana.
Esto implicó que la semana última debieran adelantar la salida de un buque para evitar la huelga que en Exolgan comenzó el sábado 4 a las 22 y duró hasta el domingo 5 a las 23. Se dejaron contenedores en tierra, y se gastaron 80 toneladas más de combustible para llegar a tiempo, a un costo adicional de U$S 50.000. Aún así, no se llegó a tiempo. "Por las últimas medidas de fuerza hemos cancelado ocho buques directos o en joint con otras compañías", manifestó Meyer.
Uno de esos buques era nada menos que el gigante Monte Rosa, que debía recalar para la descarga de 1.400 contenedores, vacíos incluidos, y cargar otros 900 para exportación.
Este conflicto no es el único. En Mar del Plata sigue latente otro con el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que tiene reclamos pendientes con empresas pesqueras y que por esa razón, impidieron el ingreso y egreso de barcos de Hamburg Süd y de Maersk (las dos compañías que exportan pescado desde Mar del Plata) durante 48 horas, el 16 de setiembre último.
¿Caerán los fletes internacionales marítimos por la desaceleración del comercio exterior, la baja del petróleo y la sobreoferta de bodega que generó el aluvión de órdenes de construcción de barcos en los astilleros?
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que, por lo menos los fletes para graneles agrícolas, "han comenzado a disminuir de manera importante".
Entre las razones detalla: que el petróleo, que llegó a tocar los U$S 150 el barril, bajó a U$S 100 (tocó U$S 80 el jueves pasado); que si bien por la época del año merma la necesidad de bodega, el índice de flete de materia seca (Baltic Dry Index, que engloba el flete de granos pero también de carbón, mineral de hierro y alúmina pasó de 11.400 puntos en mayo a 2.990 en estos días) bajó considerablemente, y que es probable que hayan ingresado más buques al sistema comercial. Como caso concreto, señalan que meses atrás un flete por 25.000 toneladas a Europa costaba U$S 90 la tonelada, y que ahora ronda entre 57 y 67 dólares.
"China ha dejado de importar mineral de hierro de Brasil por una disputa de precios con los proveedores, y también impulsada por la crisis financiera internacional", agrega el informe.
Respecto de los valores diarios, indicó que un Panamax cuesta U$S 19.500 por día para un viaje transatlántico; un Handymax unos U$S 38.000, y un Capesize, U$S 41.000.
En contenedores, la lógica no está tan atada al petróleo como a la oferta y la demanda. En la Argentina, si cae la importación, habrá menos contenedores para exportación. Será clave la evolución del stock de vacíos.
Conflictos: el transporte marítimo sufre la baja de la demanda... y los paros
La recesión en los Estados Unidos y en Europa impacta en los embarques.
Se habla de sobrecapacidad y de una merma del tráfico mundial que en este mes será del 5% respecto de 2007, sobre todo en el sentido este-oeste.
"Los valores de los buques charter bajaron casi un 40% en dos semanas.
Hay armadores que estarían cancelando órdenes de construcción y los astilleros de China estarían en un apriete crediticio", indicó Andreas Meyer, gerente general de Hamburg Süd.
Su preocupación es "completa" porque encima en la Argentina "todo se complica con las huelgas en el puerto", indicó, en alusión al paro realizado por la Federación Marítima, Portuaria y la Industria Naval (Fempinra) el viernes último, pero cuyas medidas de fuerza comenzaron hace ya dos semanas con la negativa a trabajar horas extras durante los fines de semana.
Esto implicó que la semana última debieran adelantar la salida de un buque para evitar la huelga que en Exolgan comenzó el sábado 4 a las 22 y duró hasta el domingo 5 a las 23. Se dejaron contenedores en tierra, y se gastaron 80 toneladas más de combustible para llegar a tiempo, a un costo adicional de U$S 50.000. Aún así, no se llegó a tiempo. "Por las últimas medidas de fuerza hemos cancelado ocho buques directos o en joint con otras compañías", manifestó Meyer.
Uno de esos buques era nada menos que el gigante Monte Rosa, que debía recalar para la descarga de 1.400 contenedores, vacíos incluidos, y cargar otros 900 para exportación.
Este conflicto no es el único. En Mar del Plata sigue latente otro con el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que tiene reclamos pendientes con empresas pesqueras y que por esa razón, impidieron el ingreso y egreso de barcos de Hamburg Süd y de Maersk (las dos compañías que exportan pescado desde Mar del Plata) durante 48 horas, el 16 de setiembre último.
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