lunes, 13 de octubre de 2008

Barcos hundidos, objetivo de piratas modernos

¿Patrimonio subacuatico saqueado por los españoles en América?, ¡Ladrón que roba ladrón!

Fuente: El Siglo de Torreón
Los antiguos barcos del imperio español padecen aún el saqueo de tripulaciones de piratas, ahora reencarnadas en modernas empresas cazatesoros que, provistas de tecnología de punta e ingentes recursos económicos, se han lanzado a los océanos para adueñarse de galeones hundidos cargados con pecios invaluables.

El caso más sonado es el expolio de 500 mil monedas de oro y plata así como diversos vestigios a manos de la empresa Odyssey Marine Exploration en mayo de 2007. Esta compañía estadounidense anunció el hallazgo en un lugar impreciso del Atlántico de una embarcación que rebautizó como Black Swan (Cisne Negro). Cuando las autoridades españolas reaccionaron, el botín ya estaba en Estados Unidos.

En realidad se trataba de la carga del buque La Mercedes, hundido en 1804 por un barco inglés frente a costas españolas. La nave trasladaba caudales de la Real Hacienda hacia la metrópoli desde Perú.

Ahora el estado español y Odyssey libran un juicio en Florida para reclamar lo que la empresa llama “tesoro” y España “patrimonio cultural”. Además, Perú ha dado los primeros pasos para una futura reclamación de la carga e incluso, según el diario El País, algunos descendientes de comerciantes que embarcaron sus fortunas en La Mercedes han manifestado interés en el patrimonio de sus antepasados.

DERECHOS
¿Quién tiene el derecho legítimo para reclamar un buque y su carga hundidos desde hace siglos? “El patrimonio subacuático es un bien común, pertenece a los Estados y a los ciudadanos, no a las empresas cazatesoros; es un bien de dominio público y no se puede comercializar”, defiende Elisa de Cabo, consejera técnica de la Subdirección General de Patrimonio Histórico de España, una instancia que ha operado activamente en la batalla contra Odyssey.

De acuerdo con la legislación internacional marítima, independientemente de su antigüedad, La Mercedes, por ser un buque de guerra, puede ser reclamado por España por ser el Estado propietario-sucesor, pero si se tratara de un antiguo barco mercante las cosas se complicarían y entonces una empresa cazatesoros tendría grandes posibilidades de quedarse con la carga.

Desde finales de los años 90 la UNESCO auspició la creación de una Convención de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, con el fin de proteger la memoria sumergida de la historia de la humanidad. “Actualmente 18 Estados la han ratificado, pero faltan dos para que entre en vigor. Digamos que hay una división entre los países del Sur, con un rico patrimonio subacuático, y los países del Norte que no tienen patrimonio, pero tienen los medios para acceder y comercializar ese patrimonio. México y España están entre las naciones que la han ratificado, pero Estados Unidos, no”, explica Elisa de Cabo, jurista por la Universidad Complutense de Madrid, quien estuvo de visita en México.

Más que leyes para establecer derechos sobre “tesoros” la convención impediría sobre todo el libre comercio del patrimonio subacuático saqueado, de esta manera empresas como Odyssey tendrían que operar en la clandestinidad, a diferencia de hoy en que la publicidad sobre sus hazañas es fundamental para atraer inversionistas para financiar sus proyectos porque es una compañía que cotiza en la Bolsa.

México es un país con gran cantidad de vestigios subacuáticos en aguas abiertas y entre éstos también abundan restos de naufragios coloniales. Llegado el caso, ¿quién tendría el derecho a reclamar el galeón y su carga? “Desde luego los cazatesoros no”, concluye.

Cazatesoros
Algunas empresas cazatesoros son:

Odyssey Marine Explorations.

Marine Explorations Inc.

BDJ Discovery Group.

Sea Hunt.

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