Fuente: Excelsior
Tiempo de Negocios
Darío Celis
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes podría tener en el puerto de Tuxpan una de las licitaciones más cuestionadas de todo el Plan de Infraestructura anunciado por la actual administración.
Resulta que varios miembros de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana ven con recelo el concurso al que convocó apenas el 23 de octubre la dependencia que lleva Luis Téllez.
Afiliados al gremio que lidera Francisco Jaime King creen que dicha licitación va dirigida a la mancuerna integrada por Stevedoring Services of America (SSA), que dirige Francisco Kassian, y Grupo Braniff.
Uno de los principales operadores de puertos en Estados Unidos y el influyente grupo de despacho aduanal y servicios integrales de comercio exterior propiedad de Guillermo y Tomás Braniff, crearon Riberas del Pantepec.
La Coordinación de Puertos, a cargo de Alejandro Chacón, se reporta lista para licitar una nueva terminal de carga en Tuxpan con una superficie de cuatro hectáreas a petición de esa joint-venture.
Curiosamente, la misma Riberas del Pantepec recién adquirió un terreno de 200 hectáreas contiguo a la zona donde estará esta terminal de 4 hectáreas, que a todas luces se ve como un recinto muy pequeño e insuficiente.
Una terminal de contenedores y carga en general en tráfico de altura y cabotaje necesita por lo menos 20 hectáreas para bodegas, patios de maniobras, oficinas y acceso de transporte.
De ahí que entre los agentes aduanales haya trascendido que, en virtud de las características de esta licitación, SSA y Grupo Braniff tienen ventajas sobre cualquier otro competidor para quedarse con el recinto portuario.
No se descarta llevar el asunto a la Comisión Federal de Competencia, que preside Eduardo Pérez Motta, pues los Braniff ejercerían un poder sustancial de mercado derivado del conocimiento anticipado del tipo de carga que llegará.
Por lo pronto, el gobierno de Felipe Calderón subsidiaría esta nueva terminal utilizando recursos del Fondo Nacional de Infraestructura, a cargo de Federico Patiño, para el dragado y accesos carreteros.
Este asunto no es menor, pues desde la creación de las Administradoras Portuarias Integrales en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, esa inversión era ejercida íntegramente por la iniciativa privada.
El expediente se termina de empañar cuando es sabido que Luis Téllez fue consejero independiente de SSA hasta el 30 de noviembre de 2006, un día antes de asumir la titularidad de la SCT.
Tiempo de Negocios
Darío Celis
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes podría tener en el puerto de Tuxpan una de las licitaciones más cuestionadas de todo el Plan de Infraestructura anunciado por la actual administración.
Resulta que varios miembros de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana ven con recelo el concurso al que convocó apenas el 23 de octubre la dependencia que lleva Luis Téllez.
Afiliados al gremio que lidera Francisco Jaime King creen que dicha licitación va dirigida a la mancuerna integrada por Stevedoring Services of America (SSA), que dirige Francisco Kassian, y Grupo Braniff.
Uno de los principales operadores de puertos en Estados Unidos y el influyente grupo de despacho aduanal y servicios integrales de comercio exterior propiedad de Guillermo y Tomás Braniff, crearon Riberas del Pantepec.
La Coordinación de Puertos, a cargo de Alejandro Chacón, se reporta lista para licitar una nueva terminal de carga en Tuxpan con una superficie de cuatro hectáreas a petición de esa joint-venture.
Curiosamente, la misma Riberas del Pantepec recién adquirió un terreno de 200 hectáreas contiguo a la zona donde estará esta terminal de 4 hectáreas, que a todas luces se ve como un recinto muy pequeño e insuficiente.
Una terminal de contenedores y carga en general en tráfico de altura y cabotaje necesita por lo menos 20 hectáreas para bodegas, patios de maniobras, oficinas y acceso de transporte.
De ahí que entre los agentes aduanales haya trascendido que, en virtud de las características de esta licitación, SSA y Grupo Braniff tienen ventajas sobre cualquier otro competidor para quedarse con el recinto portuario.
No se descarta llevar el asunto a la Comisión Federal de Competencia, que preside Eduardo Pérez Motta, pues los Braniff ejercerían un poder sustancial de mercado derivado del conocimiento anticipado del tipo de carga que llegará.
Por lo pronto, el gobierno de Felipe Calderón subsidiaría esta nueva terminal utilizando recursos del Fondo Nacional de Infraestructura, a cargo de Federico Patiño, para el dragado y accesos carreteros.
Este asunto no es menor, pues desde la creación de las Administradoras Portuarias Integrales en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, esa inversión era ejercida íntegramente por la iniciativa privada.
El expediente se termina de empañar cuando es sabido que Luis Téllez fue consejero independiente de SSA hasta el 30 de noviembre de 2006, un día antes de asumir la titularidad de la SCT.
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