MEXICO, EL PETROLEO Y EL MAR.
Por: Juan Carlos Merodio López
Catedrático de Derecho Marítimo, Facultad de Derecho. UNAM
Socio-Director de M&L Estudio Legal
Ex -Director General de Grupo TMM
j.merodio@ml-estudiolegal.com.mx
Es frase común oír que México “ha vivido de espaldas al mar”. Lo grave es que la frase es cierta. Nuestro país no ha sabido o no ha querido aprovechar de manera sustentable y racional el enorme potencial de los inmensos recursos que los espacios marítimos mexicanos nos ofrecen y que nos corresponden conforme al derecho marítimo nacional y los convenios internacionales de la materia.
Ahora, al menos en materia de hidrocarburos comenzamos a “voltear a ver al mar” para pedirle que nos ayude a sortear la grave situación en la que se encuentra nuestra industria petrolera.
Pero esta importante iniciativa del Gobierno Federal, que hoy sustenta la discusión de la sociedad nacional, no contempla diversos aspectos de derecho marítimo que tienen especial incidencia en las pretendidas actividades, como son, por un lado, la necesidad de contar con una flota petrolera estratégica para alcanzar el anhelado tesoro de los mares y por otro lado, que México cuente y se prepare con los instrumentos necesarios para la prevención y en su caso , la indemnización , que pudiera resultar de accidentes que resulten en la contaminación del mar con hidrocarburos. ¿Estamos preparados?
Flota Petrolera Estratégica.
Para desarrollar la exploración y explotación del petróleo en aguas profundas se requieren embarcaciones especializadas del tipo semisumergible y posicionamiento dinámico, de altísimo valor comercial, con fletes superiores a los 400 mil dólares diarios, cada uno, además de todas las demás embarcaciones de apoyo a la actividad costa afuera.
De acuerdo con la legislación marítima mexicana, la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas mexicanas del Golfo de México, constituye un tráfico y navegación de cabotaje que se encuentra reservado por ley para ser realizado por mexicanos.
Catedrático de Derecho Marítimo, Facultad de Derecho. UNAM
Socio-Director de M&L Estudio Legal
Ex -Director General de Grupo TMM
j.merodio@ml-estudiolegal.com.mx
Es frase común oír que México “ha vivido de espaldas al mar”. Lo grave es que la frase es cierta. Nuestro país no ha sabido o no ha querido aprovechar de manera sustentable y racional el enorme potencial de los inmensos recursos que los espacios marítimos mexicanos nos ofrecen y que nos corresponden conforme al derecho marítimo nacional y los convenios internacionales de la materia.
Ahora, al menos en materia de hidrocarburos comenzamos a “voltear a ver al mar” para pedirle que nos ayude a sortear la grave situación en la que se encuentra nuestra industria petrolera.
Pero esta importante iniciativa del Gobierno Federal, que hoy sustenta la discusión de la sociedad nacional, no contempla diversos aspectos de derecho marítimo que tienen especial incidencia en las pretendidas actividades, como son, por un lado, la necesidad de contar con una flota petrolera estratégica para alcanzar el anhelado tesoro de los mares y por otro lado, que México cuente y se prepare con los instrumentos necesarios para la prevención y en su caso , la indemnización , que pudiera resultar de accidentes que resulten en la contaminación del mar con hidrocarburos. ¿Estamos preparados?
Flota Petrolera Estratégica.
Para desarrollar la exploración y explotación del petróleo en aguas profundas se requieren embarcaciones especializadas del tipo semisumergible y posicionamiento dinámico, de altísimo valor comercial, con fletes superiores a los 400 mil dólares diarios, cada uno, además de todas las demás embarcaciones de apoyo a la actividad costa afuera.
De acuerdo con la legislación marítima mexicana, la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas mexicanas del Golfo de México, constituye un tráfico y navegación de cabotaje que se encuentra reservado por ley para ser realizado por mexicanos.
A manera de ejemplo, Petrobrás acaba de anunciar que celebró un Memorandum of Entendimiento con la empresa texana Noble Corporation para la contratación de cinco plataformas semisumergibles por valor de 4 billones de dólares.
¿De donde saldrán buques de este tipo de bandera mexicana?
Como usted sabe nuestra marina mercante se encuentra en situación lamentable. Basta revisar el Reporte Marítimo 2007 de la Organización de Naciones Unidas : El total del tonelaje mundial de barcos alcanza los 900 millones de toneladas de registro bruto , de los cuales estan abanderados como mexicanos buques que suman cerca de un millón de toneladas, es decir, el 0.0001% del total mundial.
Desde hace mucho tiempo hemos alertado en diversos foros nacionales e internacionales sobre esta grave situación del transporte marítimo mexicano. Es indispensable establecer las políticas públicas que requiere el fomento y desarrollo de la flota mercante nacional para que sirva como herramienta e instrumento estratégico de apoyo a la política petrolera nacional y, en general, al comercio exterior de nuestro país.
Prevención y Contaminación del Mar con Hidrocarburos.
Como consecuencia de los distintos accidentes ocurridos en los mares del mundo, especialmente con buques tanques que terminan derramando el producto de sus bodegas en las aguas nacionales e internacionales, la comunidad marítima, con apoyo de la Organización Marítima Internacional, ha venido desarrollando diversos convenios que aspiran a cumplir dos objetivos:
En primer lugar, la prevención de accidentes mediante la obligatoriedad de mejores condiciones técnicas y de seguridad en la navegación especialmente para los buques tanques , como el conocido requerimiento del “doble casco” introducido a raíz del famoso accidente del “Exxon Valdez” en las costas de Alaska , y que se contienen fundamentalmente en el convenio MARPOL y sus sucesivas enmiendas y del cual México es parte contratante.
Pero lo grave acontece cuando los accidentes ocurren y dañan con contaminación de petróleo y sus derivados amplias zonas marinas afectando a las comunidades, pueblos y ciudades costeras. ¿Esta México preparado para enfrentar un siniestro marítimo como el ocurrido al buque Prestige en las costas del norte de España? Solo en este caso los costos de limpieza e indemnización de daños han superado la cantidad de 560 millones de Euros.
Los mecanismos internacionales para enfrentar estos casos existen, como lo es el Fondo Internacional constituido conforme a la Convención Sobre Responsabilidad por Daños Causados por la Contaminación del Mar con Hidrocarburos, pero en este caso, México no ha ratificado los últimos protocolos de enmiendas que actualizan los montos disponibles en caso de ocurrir una desgracia en aguas nacionales. Esto es muy grave.
Ahora que se esta pensando en mayor actividad de exploración y explotación petrolera en el Golfo de México, resulta indispensable una revisión e esta situación , para que nuestro país cuente con las herramientas mínimas e indispensables para su nueva aventura marítima.
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