lunes, 25 de agosto de 2008

Queremos funcionar como un consorcio

Fuente: Pesca y Puertos

(Bahía Blanca) Acaso como nunca en su historia llegará Puerto Rosales a la celebración del centenario. Es que a la definitiva inclusión en los programas de obras de desarrollo portuario anunciado por el gobernador Daniel Scioli, debe sumársele la anhelada complementación con las actividades cada vez más trascendentes de su gigante vecino, Ingeniero White.

No sólo eso. El delegado marítimo local, Roberto Luayza (foto), no oculta su deseo de lograr el manejo del lugar a través de un consorcio de gestión, un modelo ideal y moderno que se emplea con suceso en todo el mundo.

Lejos de pretender generar una polémica con el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, ya que el tema por su cuestión económica no excluye esta alternativa, el funcionario dejó en claro la concepción: “Nuestra pretensión se basa en consorciar al puerto en la figura complementaria de Bahía Blanca”.

Este, y otros temas que apuntan a consolidar la terminal portuaria con un plan de dragado por 3,5 millones de dólares a cargo de la provincia de Buenos Aires, se incluyen en el siguiente tramo del diálogo mantenido por Pesca & Puertos con Roberto Luayza.

– ¿Cómo llegan al centenario?

– Con muchas expectativas. El puerto ha venido sufriendo, históricamente, una serie de postergaciones que muchas veces dieron ganas de bajar los brazos, pero esta nueva gestión a nivel provincial pretende potenciar los puertos del ámbito bonaerense porque, de una vez por todas, se han dado cuenta de que son una fuente fundamental de ingresos para la región y para las ciudades que contienen esos lugares. La idea es equiparlos para que sean competitivos.
Nosotros tenemos un gran problema, porque hay puertos provinciales, como San Nicolás, Dock Sud y nosotros, pero el resto ya está en situación de consorcio, algunos por decreto y otros por ley, pero es notable la diferencia del que está consorciado respecto del que no lo está. Básicamente, lo que permite la figura del consorcio es hacer uso de los fondos que el puerto genera.

– ¿Ustedes apuntan a lograr esa autonomía?

– Es una lucha que viene de hace más de 8 años y que impulsó, inicialmente, el ex intendente de Coronel Rosales, Jorge Izarra. Este es un lugar que está ligado a la parte marítima a través de sus talleres navales y del nexo con la Armada; eso, precisamente, hizo que empezáramos a analizar que Punta Alta era capaz de poder manejar los destinos de su puerto.

– ¿El objetivo es tomar decisiones propias?

– La idea, que es compartida por las autoridades provinciales, es crear una figura consorcial, con un directorio que pueda planificar las distintas etapas de crecimiento. Se ha avanzado mucho. Además, se trabaja sobre una ley provincial de puertos y, a partir de ella, tanto San Nicolás, como Dock Sud y nosotros podríamos funcionar como autónomos. Por otro lado, en los bosquejos iniciales también se tiende a reforzar la interrelación entre todos los puertos provinciales.

– ¿Esto no colisiona con los intereses del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca?

– Sabemos que nunca vamos a poder competir por la dimensión que el puerto bahiense posee y porque, además, está a 20 kilómetros de distancia. Nuestra pretensión siempre se basó en consorciar al puerto en la figura complementaria de Bahía Blanca.

– ¿Cuál es el nivel de diálogo con el CGPBB?

– Muy bueno. Tanto en la etapa de Jorge Scoccia, con quien asumimos hace 8 años, como ahora con Jorge Otharán, hemos logrado una excelente relación y diálogo permanente y productivo.

– ¿En qué difiere básicamente la actividad de cada puerto?

– Puerto Rosales es netamente petrolero, cuando en Bahía Blanca se trabaja con cereales, minerales, aceites y, ahora, contenedores con el muelle multipropósito.

– ¿También tienen problemas respecto del espacio físico portuario?

– Sí. Es una limitante muy grande. De todos modos, ahora hay una gestión muy fuerte de la provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Defensa de la Nación, que recupera para Puerto Rosales unos 3.800 metros de costa de terrenos que pertenecían a la Marina. Esto está muy avanzado. Incluso, hubo mucha predisposición de la Armada para ceder los terrenos.

– ¿En qué sector se encuentran?

– Están en la zona situada desde Oil Tanking hasta Baterías. Es la costa más propicia, porque se trata de la cota más cercana a la profundidad natural de 60 pies que nosotros tenemos como gran beneficio geográfico.

– ¿Cuál sería el complemento a ofrecer al puerto de Bahía Blanca?

– Sustancialmente en la parte de servicios y reparaciones navales, aunque sin dejar de mantener el desarrollo como puerto petrolero. La idea es que, junto a Bahía Blanca, la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB) y Puerto Rosales, nos constituyamos en un frente marítimo relevante.

– También está la Zona Franca.

– Claro, es una ventaja. Para los puertos de Bahía Blanca y el nuestro, contar con una Zona Franca lindante es muy positivo.

– ¿Y respecto de la actividad pesquera?

– Es muy poca. Está más focalizada en la pesca artesanal. La intención es potenciarla para que este grupo, que es reducido, pueda incrementar sus capturas y agregar algún valor a la zona portuaria, como ser frío o fileteado, por ejemplo.

– Si bien hoy están en un nivel de calado de 13 pies, ¿cuál es el plan de obra para seguir incrementando esa cifra?

– Acá es importante destacar un tema. Desde la asunción de Ricardo Del Valle en la Subsecretaría de Actividades Portuarias provincial, por primera vez tenemos alguien que conoce toda la problemática portuaria. Así, se terminó de refrendar un acuerdo con el CGPBB y, también por primera vez en la historia, contamos con un plan de dragado que prevé llegar a los 30 pies a mediados o fines de 2010. La primera etapa concluye el mes venidero, a llegar a los 15 pies. Y en los primeros meses del año que viene llegaremos a los 20 y así sucesivamente hasta los 30. En este plan está incluido el mantenimiento del canal de acceso y del sitio de atraque de Puerto Rosales.

– ¿Cuáles son los costos del programa?

– La obra integral, hasta los 30 pies, ronda los 3,5 millones de dólares. Se hace mediante un acuerdo entre la Provincia, que se hace cargo de la faz económica del dragado, y el CGPBB.

– ¿Qué otras obras se están realizando?

– Ya tenemos las que dejarían la terminal portuaria en óptimas condiciones como, por caso, el calado a 30 pies; el balizamiento del canal de acceso, que se está desarrollando; el asfaltado del muelle; la remodelación del edificio administrativo y la culminación de la parte del código PBIP, que coloca al puerto con todo el sistema de vigilancia, iluminación y el cerramiento perimetral, que también ya está hecho. Otro tema que está en carrera es el reencarpetado y ensanche del camino de acceso al puerto, que se hace a través de Vialidad provincial.

– ¿Han tenido contacto con empresas que pretenden invertir en Puerto Rosales?

– Sí, nos han llamado de tres compañías. Una es de agroquímicos, otra de fertilizantes y la restante trabaja sobre tratamiento de residuos de buques.

– ¿Con qué formato se presentarían?

– En 2002 firmamos un acuerdo con Zona Franca. Allí se detalló que cualquier proyecto que se radique en el puerto y que se dedique a la exportación puede tomar la calidad de usuario directo de Zona Franca. Esta figura es la que nos ha dado la posibilidad de que se interesen varias empresas para la exportación.

– ¿Cuál es el grado de avance de las conversaciones?

– Importante. Algunas firmas, incluso, ya han presentado notas y papelería demostrando interés para obtener un permiso de uso dentro de la zona portuaria operativa. De todos modos, debemos convenir en que esto aparece por la falta de espacio que tiene el puerto de Bahía Blanca, que está saturado. Y es muy bueno que sea así, porque crece de manera asombrosa y con inversiones multimillonarias.

– Y ustedes esperan una especie de derrame.

– Exacto. Por eso hablamos de la complementación. En algún momento la historia lo va a decir, pero vamos a terminar todos hablando el mismo idioma y planificando el destino de esta zona.

La celebración

Si bien se prevé realizar un acto sencillo, para el lunes 15 de septiembre la delegación marítima de Puerto Rosales espera la asistencia de no pocas autoridades locales y provinciales.

“Tenemos un protocolo interesante, porque estamos en una zona donde convivimos con la Aduana, con la Prefectura Naval Argentina, con representantes de la Base Naval y demás. Creemos que, en este momento histórico, habrá mucha gente como para compartir la celebración, entre ellos los viejos y los nuevos luchadores que bregan por la autonomía portuaria”, aseguró Roberto Luayza, de 53 años y con una amplia trayectoria en actividades navales en esta región portuaria.

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