Fuente: Excelsior
Roberto Del Solar
TAPACHULA, Chis.- Petróleos Mexicanos (Pemex) decidió racionar el combustible en esta frontera, por lo que la flota pesquera del Pacífico sur quedó varada.
César Castillo Acosta, representante de la Asociación de Permisionarios y Pescadores de la Costa de Chiapas, mencionó que la paraestatal prohibió la venta de gasolina y diesel en bidones para evitar su tráfico hacia Centroamérica, donde estos combustibles se venden más caros.
Ante la medida adoptada por Pemex, Castillo Acosta advirtió que la flota pesquera de Chiapas y de otros estados del litoral del Pacífico sufrirán pérdidas millonarias.
Afirmó que miles de familias dependen de esta actividad, por lo que la medida aplicada por Pemex es uno de los golpes más fuertes de los últimos diez años.
Castillo Acosta dijo que la falta del combustible afectará también a los productores agropecuarios, constructores y transportistas.
Pemex advirtió que sancionará a las gasolineras de esta frontera que vendan a particulares más de 50 litros de gasolina en bidones. Según el líder de los pescadores, el documento enviado a las estaciones de servicio exhibía la firma del gerente de Pemex, Juan López Huesca.
Castillo Acosta explicó que cada una de las 400 lanchas que se dedican a la pesca del tiburón requieren hasta 750 litros de combustoble por viaje. Pero Pemex únicamente ha autorizado la compra de 40 mil litros a la semana para cada lancha.
Los pescadores acusaron que la paraestatal, en contraste, autorizó la venta de combustible a barcos japoneses y chinos que mantienen sus flotillas en el Pacífico, sin imponerles un límite.
Chiapas ocupa el primer lugar nacional en la captura del tiburón. En el litoral de este estado se capturan 23 especies de escualos, pero dos de ellas —el martillo y la aleta de cartón— conforman hasta 90 por ciento de las tres mil toneladas que se obtienen cada año.
De acuerdo con cifras extraoficiales —pues ni las organizaciones cuentan con
un censo para saber cuántos se dedican a esta actividad—, tres mil personas dependen de la pesca de tiburón, desde Suchiate hasta el municipio de Arriaga.
Castillo Acosta afirmó que la pesca y venta de tiburón y escamas sostienen la economía de municipios de aquellos municipios, pues significan 85 por ciento de sus ingresos.
Castillo Acosta considera además que 90 por ciento de la pesca de tiburón se comercializa en la Central de Abasto de la Ciudad de México y 15 por ciento en mercados locales.
Los pescadores utilizan lanchas o pangas de entre ocho y diez metros de longitud, por lo tanto, pertenecen a la flota de embarcaciones menores de pesca ribereña.
No obstante, desde hace 15 años los pescadores han tenido que realizar viajes de 24 a 36 horas, lo que implica recorrer distancias de hasta 180 km desde la costa.
Esto, afirman, se traduce en mayor gasto de insumos (gasolina, aceite, hielo) y riesgo para su vida, sobre todo en temporada de nortes y tormentas tropicales.
Los pescadores chiapanecos son reconocidos como los más intrépidos y capacitados para la pesca de tiburón, para la cual utilizan un instrumento conocido como palangre: una especie de anzuelos que colocan cerca del fondo y que son altamente efectivos para la captura.
Esta técnica es la tradicional y se utiliza desde hace muchos años.
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