Fuente: Prensa Honduras
Si bien Puerto Cortés recibe el reconocimiento de sus competidores debido a sus características, las principales críticas a la Empresa Nacional Portuaria, ENP, provienen de los sectores locales que usan sus servicios y ven la necesidad de mejorar las instalaciones para afrontar el aumento del tráfico de mercaderías y los procesos de mejora en los puertos de El Salvador y Guatemala.
"El mayor problema de Puerto Cortés es la falta de equipo para carga y descarga de contenedores. Esto se traduce en atraso en la entrega de mercancías y materias primas", reconoce el gerente de la Agencia Aduanera Duarte, Héctor Duarte, quien señala que el mal estado de los equipos es otro factor que limita la agilización de los procesos de embarque y desembarque. "Cuando sufren desperfectos provocan que en bahía haya hasta dos barcos en espera", asegura el agente aduanero, para quien "la empresa portuaria tiene un desfase tecnológico de entre 12 y 15 años, porque sus últimos gerentes no han tenido un plan de inversión y tecnificación".
Duarte acepta que a pesar de estos inconvenientes, la ENP aún es competitiva respecto a sus similares de la región, pues la bahía es más profunda, pero señala que es urgente comprar equipo para las terminales marítimas, especialmente las grúas, y no sólo en Puerto Cortés.
"El problema de equipamiento portuario no se debe circunscribir a la terminal marítima de Puerto Cortés; es necesario incluir a Puerto Castilla y a Henecán". Según Duarte, en este último las condiciones para descarga son pobres y onerosas. "Muchos importadores están prefiriendo desaduanar en Puerto Acajutla, de El Salvador, volviéndose competencia para la ENP", asegura.
Para el presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores, AHM, Daniel Facussé, el sistema aduanero de Puerto Cortés es el más eficiente de Centroamérica y ser el único puerto en Latinoamérica que posee una aduana de Estados Unidos obliga a que su servicio y su velocidad operativa sean mucho más eficientes que enviar mercadería de cualquier otro puerto de la región. "Sin embargo, tiene desventajas en costos de operación porque es el que genera más costos y por lo tanto la mercadería de El Salvador y Nicaragua que pudiera estar saliendo por Puerto Cortés está saliendo por los dos puertos de Guatemala. Eso ha generado menos tráfico por Puerto Cortés y si fuéramos muy competitivos seríamos la mejor opción para toda la región".
Por eso, el empresario destacó la urgencia de hacer inversiones, "ya que las grúas tienen muchos años de operar y tampoco se ha invertido para hacer barcos más grandes, lo cual será una desventaja competitiva en un mundo en el que los barcos cada vez son más grandes. Somos los más importantes de Centromaérica, pero estamos perdiendo beligerancia porque los demás puertos invierten y acá no, y en los próximos cinco años, Puerto Cortés pasaría a ser una segunda opción en la región".
Sobre el proyecto de modernización que se maneja en Puerto Cortés, Facussé destacó: "Ha sido anunciado desde hace muchos años, pero no se realiza y hasta hoy no hemos visto cambios".
Facussé señaló que el puerto no está bien equipado para mover cargas a granel y destacó que en esa labor tienen ventaja las instalaciones guatemaltecas. "Puerto Cortés es el más ineficiente en descargas de granel y por ello se cobran sobreestadías".
Cuestión de graneles
Para el vicepresidente de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados, Jorge Ulloa, Puerto Cortés es la mejor terminal de contenedores de Centroamérica, pero la mayor falencia es la recepción de productos a granel "porque no existe una infraestructura adecuada para este tipo de carga, por lo cual éste es el puerto más caro del mundo en este tipo de servicio y de los más ineficientes".
Según el empresario, el sobrecosto que pagan los importadores de granos, fertilizantes y otras materias primas por la sobreestadía en bahía de los barcos se debe a que la terminal marítima está diseñada para la carga de contenedores, "de ahí que cuando viene carga a granel es la última prioridad, porque la primera son los combustibles. Prácticamente despega cualquier barco que esté descargando cuando un buque de esa naturaleza arriba, e incluso cuando llegan los turísticos".
Las empresas navieras ya saben que habrá sobreestadía en bahía "porque pegan y despegan los barcos y eso implica mayores costos".
Según el empresario, la mayor urgencia de Puerto Cortés es una terminal a granel con infraestructura adecuada para evitar atrasos en el desembarque, "que al final permitirá que los importadores ahorren costos".
Explicó que los muelles a granel no sólo deben estar en función de la carga que viene al país, sino de la destinada a Nicaragua y a El Salvador, "porque eso implicaría mayores ingresos para la ENP".
Según el agroindustrial, si no se agiliza el proyecto, especialmente la construcción y el equipamiento del muelle a granel, los empresarios hondureños podrían optar por los servicios de Puerto Santo Tomás, en Guatemala".
Para otros industriales, la regionalización de Puerto Cortés ha derivado en retraso en el desembarque de las materias primas. "El crecimiento de la actividad económica que está experimentando el país en exportación e importación, además de la prestación de servicios portuarios a Nicaragua y a El Salvador han incrementado la demanda", y por tanto la necesidad de mejoras urgentes, expone José Martín Chicas, presidente de la Asociación de Industriales de la zona noroccidental.
Chicas sugiere que se realice una propuesta técnica portuaria para identificar los puntos críticos actuales y agilizar las importaciones y exportaciones.
"Pero en el mediano y largo plazo recibiremos los beneficios de una modernización completa de una terminal a granel y de contenedores", dice.
Los empresarios esperan que las autoridades no sigan confiando en la bondad de la naturaleza y de las ventajas actuales, pues la competitividad exige proyectos de modernización serios y rápidos.
Por eso critican la velocidad con que avanza el proyecto de inversión de 286 millones de dólares con que se busca adquirir el ritmo de las millonarias inversiones en Cutuco en El Salvador y Santo Tomás en Guatemala.
"Esperamos y confiamos que las obras se lleven a cabo en el menor tiempo posible", afirma Chicas.
Torrijos le da seguimiento a obras en el Canal de Panamá
Panamá. El presidente Martín Torrijos elogió ayer los avances de los trabajos de ampliación del canal interoceánico al recibir un informe sobre el progreso de la obra, a un año de haber comenzado los trabajos.
"Es impresionante el enorme trabajo y la forma ordenada como se realiza", dijo el mandatario tras recibir el informe desde un mirador en el cerro Cocolí, en la ribera del Pacífico del canal, desde el cual se divisan las obras.
La Autoridad del Canal de Panamá dijo en un comunicado que los trabajos avanzan dentro del calendario estipulado. Informó que al 30 de junio la inversión en las obras de ampliación alcanzó los 296 millones de dólares.
Unos 1,700 panameños trabajan en la obra y se estima que el grueso de empleos se generará con la adjudicación el próximo año del contrato de diseño y construcción de las nuevas esclusas, cuando se empleará a unas 5 mil personas.
"No vemos ningún retraso significativo que no se pueda recobrar", dijo a periodistas el vicepresidente ejecutivo de ingeniería Jorge Quijano.
La ampliación, consistente en la construcción de dos nuevos juegos de esclusas en los lados Pacífico y Atlántico para permitir el paso de buques de mayor envergadura, tiene un costo de 5,250 millones de dólares y debe estar lista en 2014.
El canal, construido por Estados Unidos y abierto en 1914, mueve cerca del 5% del comercio marítimo mundial y es la principal fuente de ingresos para el país.
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