Fuente: Jorge Vega / El Sol de México
Ciudad de México.- El presidente de la Alianza de Marinos Mercantes y Transportistas Campesinos de México, Salvador Rivera Castrellón, denunció que a través de las Administraciones Portuarias Integrales (APIs) se están entregando las terminales marítimas mexicanas a las compañías extranjeras -principalmente chinas, españolas y estadunidenses-, en base a "Acuerdos Secretariales".
A su vez el capitán de Marina y arquitecto naval, Joaquín Dorantes Pérez, miembro del Frente Unido de Marinos Mercantes (FUMM), dijo que las APIs son sociedades anónimas que están actuando un tanto ilegalmente, porque fueron organismos de transición, creados por el Gobierno para privatizar a nacionales los puertos, pero ya tienen más de 14 años trabajando sin aterrizar su verdadera finalidad.
"Se supone que las Administraciones Portuarias Integrales deberían haber saneado las finanzas de los puertos, para, posteriormente, concesionarlas totalmente a la iniciativa privada; pero, como suele ocurrir en México, todo se fue por la borda", lamentó.
Fue con las modificaciones a la Ley en 1993, como también se crearon las Administraciones Portuarias Integrales (APIs), las cuales servirían para controlar los puertos y sus ingresos destinados a tres sectores distintos a como se entregan hoy.
Como ejemplo de ilegalidad se expuso que se infringió el artículo 25 de la Ley de Puertos en el 2006, cuando Pedro Cerisola, como secretario de Comunicaciones y Transportes, aprobó una ampliación a los límites del puerto Lázaro Cárdenas, Michoacán, en más de 100 por ciento su superficie, cuando la ley establece que no debe ser mayor del 20 por ciento.
En ese sentido, Rivera Castrellón señaló que a más de 10 años de la famosa "Reforma Estructural" de las terminales marítimas de México, que prácticamente privatizó las actividades de los puertos, empresas extranjeras están al acecho de controlar todos los accesos por mar del país, y con ello apoderarse del movimiento de comercio exterior, principalmente de hidrocarburos.
Por su parte el FUMM, afirmó que tras la privatización de los puertos, iniciada con la requisa en Veracruz en 1922, las Terminales Especializadas de Contendores (TEC) se convirtieron en los "filones de oro", debido a que la carga contenerizada (productos terminados) representa el mayor negocio de los recintos portuarios, por encima de los gráneles (granos), autos, cruceros y carga general.
Así, los dirigentes lamentaron que no haya una política de Estado para el mar, así como la adhesión del sector marítimo en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Programa 2030, del presidente Felipe Calderón, y de lo contrario, si aún existe un pequeño grupo de marinos mercantes, dentro de poco tiempo, se habrá perdido un gran número de fuentes de empleo.
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