Fuente: Oregon Live
Por CURT ANDERSONThe Associated Press
MIAMI (AP) — Un juez federal estadounidense dictó un fallo a favor de tres cubanos que argumentaron en un caso que el gobierno comunista de Fidel Castro los obligó a trabajar prácticamente como esclavos en un astillero de Curazao.
El juez federal James Lawrence King determinó que la empresa Curacao Drydock Co. no pudo cumplir con algunos plazos establecidos por la corte y simplemente abandonó caso. King se pronunció a favor de los cubanos por omisión, dejando pendiente el asunto de los daños provocados.
"La corte determinó que el acusado abandonó el caso al desobedecer las órdenes de la corte", escribió King en su fallo.
Los cubanos Alberto Justo Rodríguez Licea, Fernando Alonso Hernández y Luis Alberto Casanova Toledo, que presentaron las acusaciones, viven actualmente en Estados Unidos.
En su declaración del 2006 señalaron que el gobierno cubano los obligó, junto con otros, a trabajar para el astillero de Curazao a fin de pagar una deuda cubana.
Afirmaron que fueron víctimas de un crimen organizado en el que Cuba proporcionaba mano de obra de bajo costo a cambio de divisas extranjeras buscadas con desesperación por el gobierno de la Habana.
Añadieron que se les obligaba a trabajar jornadas extenuantes en condiciones deplorables, y que sus pasaportes fueron confiscados. Además eran forzados a ver videos interminables de los discursos del presidente Fidel Castro.
Los tres hombres escaparon de la isla y se les permitió permanecer en Estados Unidos, que recibe a los cubanos una vez que alcanzan tierra firme.
El astillero de Curazao aceptó muchas de las acusaciones en diversos documentos de la corte, pero pretendía que el caso fuera desechado por fundamentos jurisdiccionales, o que fuera retomado en Curazao.
Cuando estos intentos fracasaron, el astillero se rindió y despidió a su despacho legal estadounidense.
El gobierno cubano nunca estuvo implicado en el caso y tampoco ha respondido a ninguna de las acusaciones.
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