Fuente: Manrique Gandaria / El Sol de México
Ciudad de México.- La Secretaría de Marina colocará radares de exploración de superficie y aéreos de alta definición a seis de sus buques que construirá en los próximos años en sus astilleros, con lo que podrá detectar embarcaciones rápidas, buques, submarinos y aviones que utiliza el narcotráfico para el traslado de droga por costas de nuestro país, y se tendrá mayor posibilidad de detección de amenazas contra instalaciones estratégicas del país.
Esto forma parte de la estrategia de la lucha contra el narcotráfico, en donde la Marina tiene detectadas las rutas de trasiego que, a través del Pacífico Sur y el Golfo de México, los cárteles de la droga mexicanos y colombianos han trazado y, para no ser detectados, navegan fuera de la zona exclusiva de los mares mexicanos y utilizan las islas para reabastecerse de gasolina y víveres, y seguir su camino.
Reportes de inteligencia de la Marina refieren que los narcotraficantes se valen de barcos pesqueros para el abastecimiento de combustible, razón por la cual se ha puesto especial cuidado en estas embarcaciones, tomándoles el tiempo que deben permanecer en alta mar, la ruta que sigue y el combustible que deben traer a bordo.
Mediante una solicitud de información, la Marina señala que se tiene un programa permanente de sustitución de buques de la Armada de México, el cual considera la construcción de seis buques tipo patrullas oceánicas en los astilleros de la dependencia en los próximos cinco años.
Al mismo tiempo se adquirirán patrullas clase defender, las cuales tiene el casco de aluminio y serán adquiridas a la compañía Safe Boats Internacional ELC.
Estas unidades, indica, cuentan con tres motores fuera de borda, lo que les da una capacidad de navegación para soportar olas de hasta ocho pies.
Por lo que hace a los censores de detección, el instituto castrense hace la precisión que aún se está en etapa de definición para su mercadeo y adquisición; no obstante, refiere que una vez que sean adquiridos, serán colocados en los seis buques que se construyan en astilleros mexicanos, "esto ayudará a la detección de embarcaciones, buques, submarinos (similares al detenido la semana pasada en costas de Oaxaca) y aeronaves dedicadas al narcotráfico, tráfico ilegal de personas, y proporcionarán mayor posibilidad de detección de amenazas contra instalaciones estratégicas del país".
A finales del 2007, el secretario de Marina, Francisco Saynez Mendoza, durante una reunión con la Comisión de Marina en la Cámara, propuso que la Marina sea la encargada de regular el transporte marítimo y mercante a través de la construcción o adquisición de más unidades aeronavales, de ala fija y móvil, con la finalidad de extender y hacer más efectiva la vigilancia y el patrullaje marítimo.
"No podemos operar con los ojos cerrados y oídos sordos, tenemos que tener la certeza de lo que vamos a hacer y cómo vamos a efectuar una intercepción, cómo vamos a hacer efectiva una operación y para ello requerimos tanto información como medios de detención", fue la advertencia que el almirante hizo a los legisladores.
PACIFICO Y GOLFO DE MEXICO, PASO DE DROGA
Por lo que hace a las rutas del narcotráfico, desde el sexenio pasado la Marina, en colaboración con la Sedena y la PGR, detectaron que los cárteles de las drogas aprovechan islas e islotes del Pacífico y el Golfo para esconder droga, cargar combustible y reabastecerse de víveres en su travesía hacia nuestro país en lanchas rápidas, buques y ahora en minisubmarinos.
No obstante, hasta antes del pasado miércoles cuando fue detectado un minisubmarino en las costas de Oaxaca cargado con droga, no se tenía antecedente de algún submarino descubierto en costas mexicanas.
De acuerdo con autoridades militares, por lo regular este tipo de aparatos evitan entrar a la zona exclusiva mexicana -que abarca 200 millas náuticas de las costas hacia mar abierto- para evitar ser detectados por los radares; no obstante, es obligado que atraquen en algún puerto mexicano ya sea para descargar o reabastecerse de combustibles.
En el caso de las lanchas rápidas, con tres o hasta cuatro motores fuera de borda, éstas se valen de barcos pesqueros para reabastecerse de gasolina o de las islas, donde incluso llegan a guardar los bidones con combustible y por lo regular viajan de noche para no ser detectadas.
Por ello, la Marina refiere que mantiene especial atención en barcos pesqueros a fin de evitar que sirvan al narcotráfico.
De esta forma, autoridades de la Marina refieren que dependiendo el tipo de pesca que vayan a efectuar (robalo, atún, camarón, cangrejo, etcétera) se sabe la ruta, tiempo y cantidad de diesel que deben llevar los barcos o atuneros. "En caso de que regresen con los bidones vacíos y sin pesca, esto nos indica que pudieron estar haciendo algo fuera de la ley, por lo que se inicia una investigación".
CONSTANTE REVISION DE BUQUES, BARCOS Y EMBARCACIONES
La Marina sostiene que a diario el personal naval revisa en los puertos del país un promedio de 61 embarcaciones menores y 43 buques o barcos con bandera extranjera que atracan en puertos mexicanos.
Es así que en los puertos marítimos de Baja California Sur, Sonora y Sinaloa diariamente se revisan 25 embarcaciones menores y 34 buques o barcos; en Tamaulipas y Veracruz, seis embarcaciones menores y un buque; en Tabasco y Campeche, dos embarcaciones y tres buques o barcos.
Por lo que hace a los puertos de Yucatán y Quintana Roo, los marinos revisan 15 embarcaciones y dos barcos diarios en promedio, en tanto que en Nayarit, Colima y Michoacán son revisadas cuatro embarcaciones y dos barcos, así como en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde a diario se revisan ocho embarcaciones pesqueras y un buque o barco.
Refiere que en cada inspección participan al menos diez elementos de la Armada de México.
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