Fuente: La Jornada
Israel Rodríguez J.
A más de siete meses de ocurrido el accidente en la plataforma de perforación Usumacinta, ubicada en la sonda de Campeche, en el que fallecieron 21 trabajadores y dos desaparecieron, después que fallaron las mandarinas de evacuación, las tres comisiones encargadas de la investigación no han dado a conocer resultados, a pesar de que se programó que a mediados de febrero de 2008 rindieran informes preliminares sobre el caso con el propósito de deslindar responsabilidades.
Después del 23 de octubre de 2007, cuando la plataforma de perforación Usumacinta, propiedad de la Compañía Perforadora La Central, golpeó el árbol de válvulas del pozo Kab 101, y se produjo una fuga de combustible y un incendio, empezó la integración de comisiones investigadoras.
En el accidente fallecieron 21 trabajadores que fueron contratados por la perforadora, que a su vez prestaba servicios en la materia a Petróleos Mexicanos (Pemex). Las primeras hipótesis indicaban que varios botes salvavidas, conocidos como mandarinas, fallaron, además de que presuntamente no se había capacitado a los empleados para enfrentar esas emergencias.
Por un lado, se formó la comisión integrada por las secretarías del Trabajo, de Comunicaciones y Transportes, de Medio Ambiente, de Energía, de Marina y de Gobernación, además de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Comisión Nacional del Agua.
Adicionalmente, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Función Pública iniciaron indagaciones para deslindar responsabilidades, mientras Pemex solicitó apoyo del estadunidense Instituto Battelle para que coadyuvará en las investigaciones técnicas. También se integró una comisión especial independiente, constituida por distinguidos ciudadanos, encabezados por Mario Molina, premio Nobel de Química.
La plataforma Usumacinta, contigua a la Kab 101, se ubicada en un tirante de agua de 23.7 metros, a casi 32 kilómetros del Puerto de Dos Bocas, Tabasco, y a 75 kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche.
Otras hipótesis manejadas por las autoridades señalaban que las causas del accidente fueron las rachas de viento de hasta 130 kilómetros por hora y olas de hasta 8 metros, resultado del frente frío número cuatro, que movieron la plataforma contra el árbol de válvulas del pozo Kab 101, ocasionando una fuga de gas y crudo que provocó una explosión y la evacuación de los trabajadores. El incendio y la fuga fueron controlados por personal de Pemex el 15 de diciembre de 2007.
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