Fuente: Prensa Latina
Moscú, 19 may (PL) La industria naviera rusa enfoca hoy sus capacidades hacia la construcción de embarcaciones especiales indispensables para el desarrollo de la región ártica, tras críticas formuladas a ese sector por el primer ministro, Vladimir Putin.
Los armadores rusos ubican en las empresas nacionales sólo un seis por ciento de los pedidos para la construcción de nuevos barcos, advirtió el jefe de gabinete durante la primera reunión del equipo gubernamental celebrada en San Petersburgo.
Putin aseguró que el resto de las solicitudes va al extranjero, donde el proceso constructivo avanza más rápidamente, los precios son más baratos y se garantiza una mayor calidad.
Las posibilidades tecnológicas de la Federación rusa permiten cumplir un 33 por ciento de los encargos de nuevas naves, pero para que la rama sea competitiva en el mercado internacional se decidió centrarse en segmentos específicos, concluyó el gobernante.
Consultado al respecto, el profesor de la Escuela Superior de Economía de Moscú, Iosif Diskin, consideró acertada la decisión de potenciar astilleros donde se priorice la creación de ingenios especiales, indispensables para navegar en el Océano Ártico. En el plan de desarrollo de Rusia hasta 2020 se consideró un eje fundamental la construcción de embarcaciones, pero es necesario avanzar en el segmento adecuado del mercado, indicó el experto citado por Radio Mayak.
Diskin explicó que países navieros por excelencia como Noruega y Corea del Sur garantizan gran calidad con costos inferiores.
Para Rusia es más ventajoso construir plataformas exploradoras de hidrocarburos, extractoras explotadoras, buques cisternas y rompehielos atómicos, muy vinculados a necesidades de la Marina de Guerra, añadió.
El experto señaló que los especialistas rusos tienen reservas y tecnologías de construcción naval para las zonas polares, y estimó que en los próximos años podrán acometer pedidos estimados en más de 23 mil millones de dólares.
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