Fuente: Por Esto!
Asegura que aún no concluye investigaciones sobre accidente entre plataformas Usumacinta y Kab-101.
CAMPECHE, Camp. 3 de abril.- A más de cinco meses de ocurrida la peor tragedia en la industria petrolera del país, luego de que chocaran las plataformas Usumacinta y Kab-101 en la Sonda de Campeche, donde 22 obreros perdieron la vida, la Procuraduría General de la República (PGR) aún no concluye las investigaciones, ni responsabiliza a nadie de la colisión y posterior contaminación marina.
La dependencia federal no ha fijado tampoco una fecha exacta para llevar a cabo el desmantelamiento de la plataforma Usumacinta, que permanece fuera de servicio, actualmente considerado como el monumento a la peor desgracia de Pemex en la Sonda de Campeche.
Al solicitar información sobre el avance de las investigaciones en torno al accidente de las plataformas Usumacinta y Kab-101, situadas a 75 millas náuticas de Ciudad del Carmen, así como la fecha para el desmantelamiento de la primera, las oficinas centrales de la PGR respondieron de manera negativa, indicando que se trata de un caso delicado, del cual no pueden proporcionar ningún dato.
De igual forma, la Procuraduría federal argumentó que una vez que se concluyan las investigaciones, éstas serán dadas a conocer en forma oficial a todos los medios de comunicación.
También señaló que el desmantelamiento de la plataforma Usumacinta, será dado a conocer oportunamente, una vez que se concluyan las investigaciones y lo determinen las autoridades correspondientes.
El 23 de octubre del 2007, fuertes ráfagas de viento ocasionaron que las plataformas Usumacinta y Kab-101, chocaran, produciéndose una fuga de hidrocarburos, provocando que los trabajadores con chalecos salvavidas abordaran las “mandarinas” y se lanzaran al mar.
El alto oleaje provocó que las “mandarinas”, que estaban en malas condiciones, sucumbieran al impactarse contra las rocas, por lo que comenzó a entrar el agua, provocando que los obreros, hombres y mujeres, se desesperaran, saliendo a la superficie, donde fueron arrebatados y lanzados a las profundidades del mar.
En este trágico accidente, 22 trabajadores murieron, la mayoría pereció ahogada, otros por los impactos contra las rocas y unos más al ser atrapados por la propela del barco que llegó a rescatarlos, mientras que 63 más lograron sobrevivir.
Días después del accidente, sobrevivieron tres explosiones en las plataformas; la última que casi duró un mes, ocasionando derrame de gas crudo e hidrocarburo que provocaron contaminación al medio ambiente marino.
Tras controlados los incendios y derrames, las autoridades de la PGR, tanto de las oficinas centrales como de la subdelegación de Ciudad del Carmen, con peritos especializados, de la Semarnat, Profepa, Petróleos Mexicanos, Secretaría del Trabajo e instituciones no gubernamentales, iniciaron sus propias investigaciones para determinar las causas del accidente y deslindar responsabilidades.
Inicialmente, se tuvo conocimiento que la PGR, contaba con un expediente de nueve volúmenes, integrado por más de tres mil hojas, material fotográfico, videos, entre otras evidencias, así como el testimonio de los sobrevivientes, los directivos de la paraestatal, empresas prestadoras de servicio y las diligencias practicadas a los cadáveres.
En un principio, se dijo que en un término de dos meses las autoridades concluirían las investigaciones para emitir un veredicto final y que en la primera quincena de marzo, fijarían la fecha exacta para el desmantelamiento de la Usumacinta, plazos que ya vencieron, sin que hasta el momento hayan dado a conocer los resultados.
(Lilí López Vera)
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