Fuente: Excelsior
J. J. Guadarrama
En los últimos 20 años la marina mercante mexicana pierde entre 70 y 80 por ciento de su capacidad en toneladas de registro bruto (TRB); además de que el 90 por ciento del transporte de carga en aguas mexicanas los realizan barcos de bandera extranjera, con pagos a transnacionales por más de 5 mil millones de dólares anuales, según datos de la industria.
Adicionalmente, toda vez que ni Pemex ni las autoridades en materia energética tomaron previsiones, en breve el 100 por ciento de los hidrocarburos que se transportan en aguas nacionales, para consumo en el país, será trasladado por embarcaciones extranjeras y rentadas, explicó Joaquín Dorantes, miembro de número de la Comisión Naval de la Academia Mexicana de Ingeniería.
Petróleos Mexicanos (Pemex) está a punto de quedarse sin flota naval, ya que las seis embarcaciones con que cuenta para la transportación de hidrocarburos en aguas nacionales y para el país, están a punto de quedar fuera de las normas internacionales, las cuales indican que por cuestiones de defensa al medio ambiente deben ser de doble casco.
En materia de marina mercante, específicamente para el transporte de contenedores y naves graneleras, Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, dijo que “no se necesita un cambio legal, lo que se necesita es promover que entren más empresas mexicanas a esta actividad que puede ser muy interesante”.
Sin embargo, reconoció que hay pocas empresas interesadas en participar en esta rama y precisó que “no pueden surgir las empresas de la nada, pero sí estamos promoviendo a las empresas que ya están, y estamos promoviendo que se generen nuevas empresas”.
Téllez dijo que la política del actual gobierno es desarrollar una marina mercante nacional, aunque reconoció que hay algunos campos en los que por no existir suficientes embarcaciones de bandera mexicana, la ley establece que se pueden usar embarcaciones extranjeras. “Pero sin lugar a dudas la idea es desarrollar una industria que en México está muy poca desarrollada hay tres o cuatro empresas de tamaño mediano y que eventualmente es una industria muy interesante para el país”, dijo.
En tal sentido Cipriano Ibáñez, presidente dela comisión especial naval de la academia de ingeniería, reconoció que “es un hecho innegable” que el 90 por ciento de la carga que se maneja en aguas nacionales transportan embarcaciones extranjeras.
Empero advirtió que estimular el desarrollo de una marina mercante nacional implicará establecer “atractivos esquemas de financiamiento”.
Trabajo pendiente
El repunte de una industria nacional de transporte marítimo no sólo advierte la necesidad de estímulos fiscales y financiamiento para empresas privadas, sino sobre todo de una estrategia como país para enfrentar la agresiva competencia de gigantes y modernas flotas multinacionales, advirtió Fernando Ramírez Martínez, secretario general del Sindicato Nacional de Pilotos de Puertos.
En entrevista con Excélsior, Ramírez observó que el esfuerzo del gobierno mexicano por ampliar los puertos marítimos mexicanos, como en el caso de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, y crear nuevos, como en el caso del coloso en Punta Colonet, abrirán grandes oportunidades de negocio como en el caso del pilotaje para el ingreso de barco de cabotaje y altura a los puertos.
Datos de la industria indican que el servicio de pilotaje y “lanchaje” están teniendo una importante influencia en el aumento de los costos totales en puertos, al grado de afectar también las actividades de empresas que, desde tierra, abastecen de alimentos y combustible a las embarcaciones.
Las estimaciones indican que en algunos puertos como Cozumel y Dos Bocas, el piloto llega a cobrar entre un millón y medio y dos millones de pesos por una hora de maniobras (especialmente los llamados pilotos virtuales, que se capacitan mediante simuladores).
En los últimos 20 años la marina mercante mexicana pierde entre 70 y 80 por ciento de su capacidad en toneladas de registro bruto (TRB); además de que el 90 por ciento del transporte de carga en aguas mexicanas los realizan barcos de bandera extranjera, con pagos a transnacionales por más de 5 mil millones de dólares anuales, según datos de la industria.
Adicionalmente, toda vez que ni Pemex ni las autoridades en materia energética tomaron previsiones, en breve el 100 por ciento de los hidrocarburos que se transportan en aguas nacionales, para consumo en el país, será trasladado por embarcaciones extranjeras y rentadas, explicó Joaquín Dorantes, miembro de número de la Comisión Naval de la Academia Mexicana de Ingeniería.
Petróleos Mexicanos (Pemex) está a punto de quedarse sin flota naval, ya que las seis embarcaciones con que cuenta para la transportación de hidrocarburos en aguas nacionales y para el país, están a punto de quedar fuera de las normas internacionales, las cuales indican que por cuestiones de defensa al medio ambiente deben ser de doble casco.
En materia de marina mercante, específicamente para el transporte de contenedores y naves graneleras, Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes, dijo que “no se necesita un cambio legal, lo que se necesita es promover que entren más empresas mexicanas a esta actividad que puede ser muy interesante”.
Sin embargo, reconoció que hay pocas empresas interesadas en participar en esta rama y precisó que “no pueden surgir las empresas de la nada, pero sí estamos promoviendo a las empresas que ya están, y estamos promoviendo que se generen nuevas empresas”.
Téllez dijo que la política del actual gobierno es desarrollar una marina mercante nacional, aunque reconoció que hay algunos campos en los que por no existir suficientes embarcaciones de bandera mexicana, la ley establece que se pueden usar embarcaciones extranjeras. “Pero sin lugar a dudas la idea es desarrollar una industria que en México está muy poca desarrollada hay tres o cuatro empresas de tamaño mediano y que eventualmente es una industria muy interesante para el país”, dijo.
En tal sentido Cipriano Ibáñez, presidente dela comisión especial naval de la academia de ingeniería, reconoció que “es un hecho innegable” que el 90 por ciento de la carga que se maneja en aguas nacionales transportan embarcaciones extranjeras.
Empero advirtió que estimular el desarrollo de una marina mercante nacional implicará establecer “atractivos esquemas de financiamiento”.
Trabajo pendiente
El repunte de una industria nacional de transporte marítimo no sólo advierte la necesidad de estímulos fiscales y financiamiento para empresas privadas, sino sobre todo de una estrategia como país para enfrentar la agresiva competencia de gigantes y modernas flotas multinacionales, advirtió Fernando Ramírez Martínez, secretario general del Sindicato Nacional de Pilotos de Puertos.
En entrevista con Excélsior, Ramírez observó que el esfuerzo del gobierno mexicano por ampliar los puertos marítimos mexicanos, como en el caso de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, y crear nuevos, como en el caso del coloso en Punta Colonet, abrirán grandes oportunidades de negocio como en el caso del pilotaje para el ingreso de barco de cabotaje y altura a los puertos.
Datos de la industria indican que el servicio de pilotaje y “lanchaje” están teniendo una importante influencia en el aumento de los costos totales en puertos, al grado de afectar también las actividades de empresas que, desde tierra, abastecen de alimentos y combustible a las embarcaciones.
Las estimaciones indican que en algunos puertos como Cozumel y Dos Bocas, el piloto llega a cobrar entre un millón y medio y dos millones de pesos por una hora de maniobras (especialmente los llamados pilotos virtuales, que se capacitan mediante simuladores).
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