Fuente: El Correo Gallego
Los naufragios continúan sembrando de tragedias la costa gallega y generando investigaciones, pero pocas voces centran su atención en el sistema de comunicaciones de los buques. Su mala gestión está retrasando los tiempos de respuesta de los efectivos de Salvamento Marítimo y costando vidas en la mar, situación denunciada constantemente por EL CORREO.
El caso del Cordero ilustra este aspecto. El patrón del buque ribeirense, hundido el mes pasado, pidió ayuda a través del canal 8 y no del 16, como estipula la normativa, lo que provocó que acudiesen a su auxilio los buques que faenaban cerca, pero impidió a Salvamento tener constancia del momento en que el barco comenzó a irse a pique.
Ahí nacen las contradicciones entre la versión de Salvamento, que insiste en que llegaron a tiempo, y los marineros que acudieron a rescatar a sus compañeros, que denuncian su tardanza. ¿Cuándo se activó la alerta? ¿Cuándo pidió socorro por el canal 8 o cuándo se activó la radiobaliza?. Antón Salgado, oficial radioelectrónico, ponente en la comisión del Prestige y asesor en la Delegación de España en el Subcomité de Radiocomunicaciones, Búsqueda y Salvamento, insiste: con la primera llamada.
No es el único fallo actual en el mar. La complejidad del Sistema Mundial de Socorro (SMS), que ha impuesto la llamada selectiva digital, se ha convertido más en un problema que en una solución, y la propia Organización Marítima Internacional (OMI) ha advertido a España de la necesidad de mejorar su implementación.
Teléfonos móviles
La cantidad de falsas alarmas generadas ha derivado en la desconfianza hacia un sistema que debería ser ágil. La realidad demuestra lo contrario y Salvamento debe recurrir al teléfono móvil para comprobar la veracidad de la alarma. El propio armador del Cordero reconoció que Salvamento le había llamado por teléfono para comprobar si había algún problema. Ese tiempo que se pierde puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una tripulación.
La complejidad del sistema provoca que muchos capitanes apaguen incluso los sistemas de escucha, como admitió el propio capitán del Zamorano Primero, a punto de naufragar en 2007.
El SMS no es el único elemento que falla. Salgado y su equipo señalan que el 90% de las alarmas emitidas por las radiobalizadas son también falsas.
'Siempre Casina'
En otros casos, sin embargo, se ha echado en falta que se hubiesen activado antes. Fue el caso del Siempre Casina, pesquero de Burela, en cuyo naufragio perdieron la vida seis marineros.
Las radiobalizas se activan por un mecanismo que reacciona a la presión cuando se encuentran sumergidas a unos cuatro metros de profundidad. En el caso del pesquero citado, la popa, donde se encontraba la radiobaliza, tardó en sumergirse pero el buque ya se había ido a pique, por lo que, de nuevo, se produjo un retraso en la respuesta de Salvamento que resultó fatal.
Salgado ha exigido desde hace años una mayor formación de los marineros y en el SMS, imponiendo sanciones para los buques que desconecten el canal de escucha 16 VHF.
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