jueves, 20 de diciembre de 2007

Buques retenidos por reclamo laboral

Las tripulaciones de tres embarcaciones que viajaban desde Corea no recibían sus pagos en seis meses.

La agencia naviera afirmó que el atraso en el pago se debió a problemas de envío del dinero desde Venezuela.

Fuente: Prensa
Wilfredo Jordán Serrano
wjordan@prensa.com

Misba Huddin, un marino de Indonesia, fue contratado en Corea para trasladar la embarcación Luci 1 hasta Venezuela. La nave partió del país asiático en julio y llegó a Panamá el 8 de octubre.

Tras firmar el contrato de trabajo, Huddin esperaba recibir su salario mensualmente; sin embargo, se acumularon seis meses sin que se le pagara por sus servicios. Esta misma situación le ocurrió a otros ocho indonesios y a tres venezolanos que viajaban en la embarcación.

Esta situación mantenía preocupado a Huddin, porque no había podido enviarle dinero a su esposa y tres hijos que residen en Indonesia.

Los marinos llamaron a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), que contactó al representante de este organismo en Panamá, Luis Fruto, para que ayudara a Huddin y sus compañeros a recuperar su salarios. Además del no pago por sus prestaciones, los marinos presentaban síntomas de desnutrición, afirmó Fruto.

La preocupación le subió la presión arterial a Huddin, situación que lo llevó al hospital. "Tenía la presión en 140 y lo normal es 100, pero ya me siento mejor", expresó Huddin vía telefónica desde la sala del Hospital Nacional, donde permanece desde hace una semana.

"ITF reclama el pago de los salarios de los marinos y la repatriación a su país de origen", afirmó Fruto, quien mantuvo conversaciones con las autoridades locales.

Cow boy

El portacontenedor Luci 1 es una de tres embarcaciones que compró el empresario venezolano Josue Moro en Corea para llevarlas a Venezuela. En el viaje desde Asia también venía el buque atunero Don Fran y el remolcador Davienely.

Luci 1 y Davienely se mantienen en el fondeadero de Balboa, y Don Fran estaba secuestrado en el astillero Braswell, ubicado en Balboa.

La agencia naviera de estas embarcaciones, Panama Yacht Adventure, cuyos propietarios son Andrés Navarro y Carlos Navarro, afirmaron que ya cancelaron las prestaciones laborales de los marinos de la embarcación Don Fran y no han pagado las prestaciones de las tripulaciones de Luci 1 y Davienely, porque el dinero no ha llegado de Venezuela.

Al ser contactado para conocer la versión como agente naviero de estas embarcaciones, Navarro aseguró que son una empresa seria, y además dijo: "Yo soy primo del alcalde Juan Carlos Navarro y el vicepresidente Samuel Lewis Navarro".

El representante del propietario de las embarcaciones José Manuel Aponte también confirmó que hubo " problemas con el envío de dinero desde Venezuela debido al referéndum de Chávez".

Sin embargo, aseguró que ya la transacción estaba lista para entregarle el dinero a cada uno de los marinos.

La denuncia

Fruto presentó el pasado 26 de noviembre de 2007 una queja laboral en representación de los tripulantes de dichas naves, en su mayoría extranjeros, la cual fue recibida en el Departamento de Asuntos Laborales de la Dirección de la Gente de Mar de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP).

La AMP informó que estas fueron atendidas personalmente por la directora de Gente de Mar, Maribel Barreiro, quien le ha dado seguimiento de cerca a este caso.

A raíz de dichas quejas, la nave Don Fran fue inspeccionada por Gente de Mar el 26 de noviembre. La AMP informó que procedió a citar a las partes, pero los armadores, de nacionalidad venezolana, no se han presentado a dicha Dirección para hacer frente a las reclamaciones.

La nave Don Fran se encuentra secuestrada a órdenes del Tribunal Marítimo de Panamá, en virtud de un proceso judicial interpuesto en su contra por parte de Astilleros Braswell por servicios de reparación que no se han cancelado.

La AMP confirmó que en el caso de la embarcación Don Fran, los armadores ya cancelaron la prestaciones laborales a toda la tripulación, además de proceder a la repatriación del capitán y al suministro de víveres, agua potable y otros.

El resto de la tripulación que se mantiene a bordo y Huddin, que permanece en el hospital, están a la espera de que una vez sea resuelto el reclamo judicial de Astilleros Braswell, la nave pueda continuar su travesía hacia Venezuela.

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