sábado, 28 de julio de 2007

La PGR y Aventuras Discovery, detrás de una injusticia

Fuente: Diario de Yucatán
Palco quintanarroense

La PGR y Aventuras Discovery, detrás de una injusticia

Julio César Silva Cetina

Con chaleco antibalas, esposado y custodiado por ocho agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) fuertemente armados, como si estuvieran trasladando al más peligroso de los narcotraficantes de este país, Joel Natalio Villa Borges, capitán del barco “Discovery”, que provocó los daños más severos nunca hasta ahora registrados en la barrera arrecifal del Caribe mexicano, fue objeto este viernes de una indignante exhibición, al concluir su arraigo de 30 días y ser aprehendido para responder por el mencionado ecocidio, del que con aparente éxito se han deslindado las empresas involucradas.

En la madrugada del 5 de junio pasado, el barco “Discovery” que capitaneaba Villa Borges encalló en la barrera arrecifal de Punta Nizuc, en Cancún, cuando regresaba de Cozumel, desde donde remolcó una chalana de Dragados Mundiales del Caribe, que cargaba gran cantidad de tubos que servirían para los trabajos de dragado del “megaproyecto” Puerto Cancún.

La embarcación partió de Cancún la noche del 4 de junio rumbo a Cozumel, sin ninguna restricción por parte de los directivos del consorcio empresarial Aventuras Discovery, que, como en cualquier otra compañía seria, deben vigilar que los activos estén bajo resguardo y que no corran riesgos cuando no son utilizados.

Asumiendo que hubiera seriedad en la mencionada empresa, cuya forma de operar ha sido objeto de polémica, si no hubo ninguna restricción para que Villa Borges se hiciera a la mar, lo hizo entonces con el consentimiento de directivos de la compañía, quienes, hasta donde se sabe, habrían aceptado otorgar un servicio de remolque sin ser su giro y sin contar con embarcaciones especializadas para ese trabajo.

De hecho, hasta una semana después del accidente, cuando vieron la magnitud de los daños y el monto al que ascendería la sanción, los directivos de la empresa decidieron manejar la versión de que la embarcación les fue robada por su empleado, el capitán, con lo que se deslindaron y dejaron solo con su desgracia a Villa Borges.

Ante la magnitud de la irresponsabilidad de prestar un servicio para el que no se está preparado y la desgracia personal del capitán del barco, quien cargará con toda la responsabilidad de la sanción económica y judicial, queda una interrogante en relación con la auténtica responsabilidad social de esa compañía que, precisamente, está insertada dentro del concepto de “empresas socialmente responsables”, cuyas certificaciones extiende la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) a quienes pagan por ella.

Cuando el ex gobernador Mario Villanueva Madrid fue exhibido por la PGR, luego de ser eprehendido, el panista Diego Fernández de Cevallos se indignó y lo denunció. Villa Borges no tendrá ese tipo de defensa, pero la sociedad civil debe conmoverse por la injusticia de la que es objeto el marinero y, sobre todo, los ambientalistas deben pugnar porque los verdaderos responsables del ecocidio reciban su castigo y liberar al inocente.

Aventuras Discovery ha tenido un rápido e inconmensurable crecimiento y a su alrededor hay leyendas y mitos de todo tipo. La única cabeza visible que tiene es Eduardo Albor, quien la representa en todo, pero el poder económico que hay destrás de esa compañía no debe de ser de la autoría de una sola persona.

Por su propio prestigio, la Coparmex debería ser más estricta a la hora de certificar a las “empresas socialmente responsables”.- Cancún, Quintana Roo.

jsilva@dy.sureste.com

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