viernes, 22 de junio de 2007

Provechosa jornada sobre Ingeniería Portuaria

Fuente: NM

(NM) La formación y perfeccionamiento de cuadros profesionales en las muchas y variadas disciplinas que hacen a la actividad, constituye sin dudas uno de los componentes clave en el proceso de transformación por el que deberá transitar nuestra comunidad marítima, para superar con éxito los numerosos problemas que afectan y retardan su pleno desarrollo.

(NM) La convicción que en tal sentido compartimos quienes hacemos NUESTROMAR, explica el énfasis con que desde estas páginas procuramos difundir iniciativas y actividades apuntadas al crecimiento profesional en todos los sectores de nuestro quehacer.

No faltan afortunadamente en nuestro medio emprendedores, que con convicción y seriedad acometen esta trascendente tarea.

La alianza establecida entre la Asociación Argentina de Ingenieros Portuarios (AADIP) y la Escuela de Graduados en Ingeniería Portuaria de la Facultad de Ingeniería de la UBA, constituye uno de los ejemplos de este tipo de emprendimientos, en los que el trabajo serio y profesional, prevalece sobre la vocinglería y la búsqueda de figuración.

Fue precisamente en el marco del programa de trabajo de las mencionadas organizaciones, que se llevó a cabo la última semana, el Seminario dedicado a “la importancia de los planes maestros para puertos”.

Más de un centenar de asistentes, con un considerable –y refrescante- porcentaje de jóvenes, pobló el miércoles 13, uno de los auditorios del Centro Argentino de Ingenieros, para escuchar la autorizada palabra de los Ingenieros Han Ligteringen y Rink Groenveld, profesores ambos de la Universidad de Delft (Holanda).

Los visitantes integran la contraparte de los organizadores locales, en un acuerdo “verbal” de cooperación, que desde hace unos años está permitiendo el intercambio regular de profesionales y conocimientos con la prestigiosa casa de estudios europea. Su visita incluyó el dictado de un seminario previo con los alumnos que cursan la carrera de especialización.

El Profesor Ligteringen inició su presentación definiendo el plan maestro como “una visión del proyecto físico del puerto en un horizonte de 20/30 años, reflejada en un documento acompañado de toda la información de apoyo necesaria”, incluidos claro está el análisis de costos y cronogramas. Utilizando como guía uno de los modelos en uso en el mundo para el desarrollo de tales planes, señaló el valor de hacer y tener un plan maestro, puntualizando los aspectos más salientes y significativos de su elaboración. La tarea, sistémica y multidisciplinaria plantea cuestiones de compleja solución. La determinación de una proyección económica a 20 o 30 años, o la apreciación sobre el desarrollo del tamaño de los buques con los que habrá de operarse en el futuro, son claros ejemplos de la complejidad e incertidumbre implícitas en la elaboración. Consecuentemente – remarcó Ligteringen – resulta de importancia central el mantener un proceso de revisión periódico de estas herramientas, de carácter esencialmente dinámico.

Entre los beneficios del “hacer” y “tener” un plan maestro, señaló la posibilidad de seleccionar y adoptar el mejor diseño en términos de valor – costo, la prevención de futuras demoras en las obras, la facilitación del “marketing” del propio puerto, la ubicación ordenada de nuevos concesionarios, y la evaluación de nuevas oportunidades (como las que por ejemplo, se están presentando en la actualidad en todo el mundo ante la creciente demanda de terminales para Gas Natural Licuado).

La amena conferencia incluyó algunos ejemplos ilustrativos de las costosas consecuencias que pueden acarrear una planificación defectuosa o simplemente ausente. Para sorpresa de los asistentes, los ejemplos se refirieron a los puertos holandeses de Rótterdam y de Ámsterdam.

En el primero caso, narró el expositor la concreción -hace algunos años- de una gran obra destinada al almacenamiento y procesamiento de residuos peligrosos El complejo se desarrolló en un área contigua al puerto, sin advertir que un plan maestro preexistente, reservaba dicho espacio para una futura ampliación portuaria. Como consecuencia, cuando años después se hizo necesario expandir el puerto, se debió reformular el proyecto y aceptar un diseño que tornará mucho más compleja la maniobra de acceso y salida de los buques a las nuevas terminales a construir.

Los contratiempos en Ámsterdam refieren a un tipo de situación más familiar en nuestro medio, ya que sencillamente no existe plan maestro en ese puerto. Una reciente ampliación encarada y ejecutada por el municipio de dicha ciudad – del que depende el puerto – fue destinada en concesión a un emprendimiento carbonero. La falta de planificación, llevó a no advertir que un municipio vecino había comenzado a desarrollar un emprendimiento industrial alimentario a escasa distancia de la nueva Terminal, con el agravante de que los vientos predominantes en la zona – y consecuentemente el flujo de polvo de carbón en suspensión – apuntaba directamente a las plantas de alimentos. Las consecuencias: un conflicto entre ambas comunas, y la paralización de los proyectos.

A su turno, el profesor Groenveld presentó detalles y resultados de un estudio de simulación de tráfico de buques para la extensión del puerto de Rótterdam antes mencionada, efectuado en base a un modelo desarrollado por la Universidad de Delft.

Con las premisas de que las nuevas facilidades deberían brindar los mismos niveles de servicios (medido en “tiempos de demora” de los buques en el puerto) y de seguridad a la navegación (índice de accidentes) que los provistos por las actuales instalaciones, se definieron y modelaron distintos componentes, a fin de evaluar de qué manera afectaría la extensión portuaria a dichos niveles de servicio y seguridad.

Para ello, debieron analizarse entre otros factores, las condiciones físicas (canales de accesos, áreas de maniobra, zonas de atraque, etc), la cantidad y características de los de buques a atender, y el tipo de operaciones propia de cada Terminal, cuyos diferentes intereses debieron también compatibilizarse. Utilizando el modelo para optimizar resultados, surgieron –entre otras conclusiones - propuestas de nuevas normas de tráfico para consideración de la administración portuaria que ordenó el trabajo. Uno de los ejemplos mencionados en este sentido, fue el referido al ingreso de los grandes buques de LNG –están prevista dos terminales de este tipo en la ampliación – a los que debía asegurarse ingreso regular, minimizando los tiempos de demoras para el resto de los barcos. Sugirió así, como mejor solución, darles prioridad de acceso y egreso en horario fijo, entre la medianoche y las dos de la madrugada.

Tal como se aclaró posteriormente, y en el contexto de las actividades de intercambio ya apuntadas, algunos estudiantes avanzados holandeses trabajaron con aplicaciones parciales de este tipo de modelos sobre casos de estudio en nuestro país, como parte de la elaboración de sus tesis.

Finalizadas las exposiciones centrales, el Licenciado Claudio Daniele presentó un proyecto local recientemente iniciado, apuntado a la elaboración de un “Plan Maestro y Director del Sistema de Navegación Troncal del Río Paraná al Océano Atlántico”.

La iniciativa, encomendada por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación, tiene por objeto la creación “de un marco de propuestas que aseguren el mejoramiento de las condiciones operativas de las instalaciones portuarias y de la vía, y que faciliten la mayor eficacia de su uso”. El área de estudio para la elaboración del plan, se extiende desde Puerto San Martín hasta el Atlántico, a lo largo del Río Paraná y del Río de la Plata por el Canal Emilio Mitre y el Martín García.

El estudio, del que participarán el Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica y la Universidad Tecnológica nacional, se centrará en cuatro componentes principales: las características físicas de la vía y sus instalaciones de transporte, los requerimientos urbanos y territoriales, los aspectos socio-ambientales y las regulaciones vigentes.

Con una metodología que incluye relevamientos, diagnóstico y elaboración del plan, se espera concluir con un cuerpo de criterios, recomendaciones y procedimientos tanto para la evaluación estratégica de la localización de nuevos puertos, como para la actualización de los procedimientos de aprobación técnica y habilitación. El plan, deberá constituirse en definitiva, en un documento referencial para la toma de decisiones de forma ordenada y en correspondencia con los distintos intereses sectoriales.

La iniciativa – que parece a nuestro juicio excesivamente ambiciosa para los escasos cinco meses asignados a su concreción – despertó un positivo interés en la audiencia, a juzgar por el vivo intercambio de preguntas e inquietudes que siguieron a la presentación.

Con todo, constituye un valorable esfuerzo de la Secretaría de Puertos y Vías Navegables, cuyo titular –Ricardo Luján – dirigió breves palabras de apertura, y acompañó con su presencia toda la jornada, en una positiva señal de apoyo e interés por esta actividad académica.

El cierre estuvo a cargo del Ingeniero Raúl Escalante, Director de la Escuela de Graduados en Ingeniería Portuaria, visiblemente satisfecho por la respuesta y resultados del evento. En sus “avisos parroquiales”, aprovechó para recordar el inicio –en agosto – de la sexta edición de la Carrera de Especialización en Ingeniería Portuaria, a dictarse en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.

Dirigida a Ingenieros Civiles o Ingenieros de Especialidades afines, la carrera consta de doce materias distribuidas en dos cuatrimestres (588 horas de clase), y se dicta de lunes a viernes en el horario de 8 a 13.30. Con el apoyo económico de la Administración General de Puertos, se dispone de hasta 25 becas de estudio para su dictado. (www.graduadosportuaria.com.ar)

Escalante destacó asimismo la reciente designación de AADIP como representante de PIANC en Argentina, lo que permitió constituir la Sección Nacional Argentina de dicha institución internacional, fundada en 1885 y orientada a promover la navegación interior y marítima, fomentando el desarrollo del planeamiento, el diseño, la construcción, mejora, mantenimiento y operación de canales y puertos interiores o marítimos, y de las áreas costeras.

Por último, anticipó la realización, en abril próximo, del 5º Congreso de la Asociación Argentina de Ingenieros Portuarios.

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