viernes, 15 de junio de 2007

Aconsur se une a la “política del avestruz”

* "Manto protector" al capitán de puerto de Cozumel, José Heriberto Santos Salinas * Ya no recibirá a la prensa porque desde su punto de vista se le critica sin bases * Fue el encargado de emitir el despacho al convoy que destruyó los arrecifes de Punta Nizuc.

Por Antonio Rea

COZUMEL, 14 de junio.- La agencia Aconsur se suma a la política de silencio oficial que ha marcado la Capitanía de Puerto de Cozumel respecto a la responsabilidad tanto de la empresa que tramitó el permiso de navegación como de la dependencia que emitió el despacho para que desde la isla saliera el convoy que terminó estrellándose en Punta Nizuc; la agencia se retractó de su palabra de informar este jueves sobre el estado de las demandas.

Ningún representante de Aconsur accedió este jueves a hacer comentarios al respecto y el capitán de Puerto, una vez más, mandó a decir que no estaba en su despacho cuando se le trató de contactar.

Sin embargo, los vacíos informativos que los directamente implicados están creando alrededor de la investigación pública de los hechos que culminaron en el peor desastre ecológico contra los arrecifes de Quintana Roo, inevitablemente los está llenando la cultura del rumor y uno de los trascendidos que más se han propagado por la isla es la percepción popular de que el capitán de Puerto de Cozumel, José Heriberto Santos Salinas, emitió por compromiso y consigna el inexplicable despacho que permitió a un barco de turismo remolcar precariamente una draga industrial, debido a que es un funcionario corrupto al que el consorcio Molina-Aviomar, -dueño de Aconsur- tiene a sueldo.

Certero o no, tal es el terrible juicio que los cozumeleños hacen a un capitán de Puerto, que por varios años ha estado en Cozumel, donde tiene un tren de vida despreocupado y hasta boyante, con varios vehículos de modelo reciente a su disposición y visitante asiduo de los mejores restaurantes.

Al mismo tiempo, al capitán Heriberto Santos se le adjudica una hasta ahora inexplicable tibieza en todo asunto que se refiera a los intereses del consorcio Molina-Aviomar, desde permitirles hacer mantenimiento industrial a sus barcos en los muelles San Miguel y Punta Langosta; hasta participar activamente en el abierto bloqueo que todos los personeros de Molina-Aviomar realizan actualmente en contra del ferry El Arcángel, al que a como dé lugar quieren sacar del mercado.

Sin embargo, el presunto contubernio y las posibles ventajas que de este obtendría el consorcio han sido ahora puestos en peligro porque el último "favor" que el capitán le hizo al consorcio a través de su agencia consignataria Aconsur, que fue la emisión del irregular despacho que derivó en la tragedia; se ha vuelto una bola de nieve que solamente podrían parar desde las altas esferas de la SCT.

Por este motivo, no falta quien supone en Cozumel que el capitán Heriberto Santos tiene grandes posibilidades de "brincar la bronca", pues su jefe directo, César Patricio Reyes Roel, director general de Puertos y Marina Mercante, podría no ser imparcial, pues lleva también relaciones "más que excelentes" con Molina-Aviomar.

No por nada Oscar Amable, el gerente de Aconsur viajó de emergencia a la ciudad de México esta semana.

Sólo si el manto protector por tanto tiempo construido por el consorcio a través del cultivo que dé sus amistades en puestos clave de la SCT podría salvar al capitán de Puerto de la sanción que a todas luces merece; por lo que la moneda sigue en el aire y sólo la resolución final del asunto marcará la opción que tomen las autoridades.

Nizuc.

1 comentario:

  1. Chinga tu madre, pendejo el capitan del barco, apoco no vio la manchota de arrecife? con el agua tan clarita.

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