sábado, 24 de marzo de 2007

El Gobierno podrá sancionar a los barcos que contaminen

Fuente: Reuters España

MADRID (Reuters) - En su intento de evitar otra catástrofe como la del Prestige, el Gobierno aprobó el viernes un Real Decreto de lucha contra la contaminación marina, que permitirá sancionar a todos aquellos buques que descarguen sustancias contaminantes en las aguas españolas.

"Se podrá sancionar cualquier derrame de cualquier barco, siempre que se halle en tránsito - es decir, no tenga como destino final un puerto español", informó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

"Podremos detenerlo siempre que exista alguna prueba de que está perjudicando nuestros recursos naturales", agregó.

España, que tiene 8.000 kilómetros de costa, se ha enfrentado a varios problemas medioambientales derivados del paso de buques mercantes por las costas. El más grave fue el Prestige, cuyo hundimiento en noviembre de 2002 provocó una marea negra en las costas del Cantábrico que se prolongó durante meses.

Los últimos casos que han despertado la preocupación son: el Sierra Nava, que quedó encallado en una playa de Algeciras a finales de enero y pudo ser reflotado esta semana después de que se retiraran casi 1.000 toneladas de arenas y piedras mezcladas con combustible; y el del Ostedijk, cuya carga de fertilizantes se descompuso cuando estaba frente a La Coruña en febrero, provocando una densa humareda durante varios días.

De la Vega indicó que en Galicia, situada frente a uno de los grandes corredores del transporte marítimo internacional, el decreto "se aplicará a todo aquel buque que transite a menos de 200 millas de la costa".

Las sanciones se podrán aplicar a nivel europeo, de acuerdo con la directiva sobre contaminación marítima aprobada en 2005 como reacción a la catástrofe ecológica del Prestige.

REPSOL EXAMINARÁ EL PECIO

Respecto a este buque, el Gobierno ha encargado a Repsol YPF que realice una inspección visual del pecio, sumergido a 4.000 metros de profundidad frente a las costas gallegas, para comprobar si hay fugas.

En 2004 se extrajo del pecio la práctica totalidad del combustible que quedaba en sus bodegas, unas 13.000 toneladas, pero aún quedan unas 1.500. La inspección se realizará entre junio y septiembre y tendrá un coste de tres millones de euros.

El Ejecutivo ha ordenado que el seguimiento sistemático del barco se utilice para elaborar un programa de investigación científica y tecnológica para mejorar la prevención y evaluación de futuras fugas o vertidos de otros navíos. El programa tendrá una duración de cuatro años y costará 10 millones de euros.

El Prestige era un buque monocasco con bandera de Bahamas que puso de relevancia la dificultad de buscar indemnizaciones por los vertidos causados por mercantes con banderas de conveniencia.

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